Los extranjeros tiran del empleo en León

Lo adelantaban hace escasa fechas los datos de inmigrantes regularizados que tienen su lugar de residencia en la provincia de León y ahora lo ratifican los de afiliación de extranjeros a la Seguridad Social. La población inmigrante se está convirtiendo de forma progresiva en un pequeño bastión a la hora de paliar en la medida de lo posible la sangría demográfica y el envejecimiento en la provincia.

Concretamente, la estadística facilitada este miércoles desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones establece que el pasado mes de abril había en la provincia un total de 8.527 afiliados de nacionalidad diferentes a la española.

Esto supone un incremento de 160 y de casi un 2% con respecto al dato referido al pasado mes de marzo, pero más fuerte es este repunte si se establece la comparativa interanual. Concretamente, en la provincia hay actualmente 761 inmigrantes más que en abril del pasado año en las listas de cotizantes a la Seguridad Social. Esto supone un incremento de casi diez puntos, siempre según los datos que facilita el departamento encabezado actualmente por el ministro José Luis Escrivá.

Más allá de la importante caída que supuso el año 2020 para el mercado de trabajo debido a la propagación de la pandemia de coronavirus y a las medidas para hacerle frente, lo cierto es que los datos de afiliación de extranjeros a la Seguridad Social no solo superan ampliamente a los previos a esta importantísima crisis sanitaria, sino que son los mejores de los últimos 13 años en un mes de abril, tal y como puede comprobarse en la tabla que figura en la parte superior de esta información.

Hay que echar la vista atrás hasta abril del año 2009 para encontrar un dato superior (entonces había 9.120 extranjeros con un puesto de trabajo en la provincia y cotizando por el mismo), aunque ya se observaba un descenso con respecto a 2008 (cuando se habían alcanzado los 10.334) debido al inicio de la crisis anterior, la que desembocó en el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Llama la atención que los datos de afiliación de extranjeros estén en máximos de los últimos 13 años mientras el número total de cotizantes que tiene la provincia se sitúa actualmente bastante por debajo de los que se contabilizaban en aquel momento.

Si nos atenemos a los datos globales de la Seguridad Social en la provincia de León, el mes pasado había un total de 161.384 afiliados, mientras que en abril de 2009 eran 169.724, lo que suponía 8.340 más que en la actualidad.

Por regímenes, el incremento de afiliados extranjeros en el último año se da tanto en el general como en el de trabajadores autónomos. Dentro del primero, la cifra se sitúa en 7.125 frente a los 6.392 de hace un año (+733). Dentro de estas cifras se incluyen los sistemas especiales agrario (513 frente a los 550 de hace un año) y del hogar (788 frente a 804 de abril de 2021).

En el caso de los trabajadores autónomos, el mes pasado había en la provincia 1.401 foráneos adscritos a este régimen frente a los 1.373 de hace justamente un año (+28).
Pero más allá de los datos del mercado de trabajo, es preciso recordar también los datos del padrón de extranjeros que están regularizados y tienen su lugar de residencia en la provincia y que no tienen nada que ver con la tendencia demográfica general.

Concretamente, los datos provisionales del padrón a 1 de enero del presente año publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejaban para la provincia un total de 447.886 habitantes. De ellos, 230.293 eran mujeres y 217.573 hombres. Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, en León se han perdido más de diez habitantes al día. En la última década, con una bajada del descenso de 46.585 personas, el ritmo de pérdida demográfica en la provincia es incluso mayor, rozando los 13 leoneses menos cada día.

Y una tendencia opuesta, aunque de menor intensidad, puede observarse en el caso del colectivo de extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia. Eran al cierre del pasado ejercicio un total de 25.482, lo que supone un incremento del 2% y de 492 en comparación con los 24.990 que se contabilizaban el 31 de diciembre de 2020.

Es preciso destacar que se consolida una tendencia al alza que se inició en el año 2017 de la mano de la recuperación económica tras la devastadora recesión de 2008. Son ya por tanto cinco años en los que la llegada de personas de otras nacionalidades han contribuido a paliar en parte la pérdida demográfica.