Tiene Antiguo Testamento, tiene Nuevo Testamento, en sus páginas hay profetas, mesías, demonios y hasta un ángel caído, pero no es la Biblia... o quizás sí para los madridistas. Y es que hoy se publica ‘La Biblia Blanca’ (Editorial Córner), que siguiendo la estructura y las principales características del libro sagrado repasa la historia del Real Madrid a través de sus grandes momentos, sus crisis y especialmente sus personajes.Y para tener una Biblia hacen falta evangelistas, y ellos son de León. De La Bañeza más concretamente. Los hermanos Ángel y Marta del Riego Anta son los encargados de convertir «una idea que salió de los muchos viajes que hacemos entre nuestro pueblo y Madrid» en una realidad. «El madridismo es una religión», explica Ángel, guionista de profesión y muy activo escribiendo sobre el club de su vida en internet. «El libro está trufado de citas bíblicas porque en la Biblia cabe todo: odio, ambición, misericordia, competitividad, pasión, venganza... como en el fútbol», señala Marta, con una amplia experiencia en el mundo del periodismo (también colabora en La Nueva Crónica como columnista) y que salta ahora de las novelas al mundo del deporte, algo que considera «le aporta un estilo literario al libro».
Y es que ‘La Biblia Blanca’ es un libro sobre fútbol que no atiende a esa falsa máxima del «es que sobre deporte no se escribe bien». Un estilo cuidado y un ingenio sin límites que cumple con rigor con la historia del Real Madrid, hace de Santiago Bernabéu el creador de la religión y por eso el ‘templo’ lleva su nombre, la mitología sobre Di Stéfano, Florentino Pérez como creador de una nueva iglesia «bañada en oro», Raúl como creador de una secta, La Quinta del Buitre, Guti, Valdano, Sergio Ramos y por supuesto «la capilla» del mourinhismo y Cristiano Ronaldo, «una herejía».
Un libro imprescindible no solo para los madridistas, sino para los amantes de la literatura deportiva, que tienen ya en ‘La Biblia Blanca’ una lectura que apunta a convertirse en imprescindible y que ‘amenaza’ con tener continuación tras un verano de muchos cambios.