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Los especuladores de la Bolsa molan

07/02/2021
 Actualizado a 07/02/2021
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Dentro de poco se cumplirán 10 años de aquella vez que vi en una revista modernilla un editorial de moda con los modelos luciendo estilismos en plena acampada del Occupy Wall Street de Nueva York. Mira que lo he buscado desde entonces, pero no ha habido manera. Y aquello era para verlo: la peña ahí, luchando contra las desigualdades del capitalismo, y en medio Cindy, que lleva una gabardina de organza con doble botonadura de Dolce & Gabanna (1.085 euros).

Aquello transmitía un mensaje claro: las revueltas, que en España habían comenzado unos meses antes en forma de 15-M, podían reducirse a una tendencia más. Si querías estar en la pomada tenías que participar de aquello. La Primavera Árabe terminaría degenerando en golpes de Estado, florecimiento del islamismo y la guerra civil siria, pero en Occidente las protestas fueron una excusa para romper el aburrimiento primisecular. Y nada mejor para ello que encontrar un enemigo tan culpable y tan poco defendible como el mercado financiero internacional. Aquella gente de la Bolsa no sólo había provocado la enorme crisis de tres años antes con sus derrapajes y salidas de pista: es que ni siquiera habían expiado aquello y, en muchos casos, habían seguido llevándose sus ‘bonus’ a casa.

Una década más tarde, las cosas son bien diferentes. Hace un par de semanas un grupo de usuarios de un foro de Reddit animó a comprar acciones de la tienda de videojuegos Gamestop, que se encontraba al borde la quiebra. Esta situación había provocado que muchos fondos de inversión libre hubiesen apostado en corto (es decir, por la bancarrota) de Gamestop, cuyo negocio está desapareciendo, sustituida por las tiendas en línea. Movidos por la nostalgia de su infancia ‘videojueguil’ o por el deseo de revancha hacia los especuladores bursátiles, muchos internautas empezaron a comprar acciones, lo cual provocó una subida exponencial de su precio y pérdidas salvajes (hay quien calcula que 70.000 millones de dólares) entre los fondos.

Unos días más tarde, las acciones de la tienda han vuelto a su posición previa, pero resulta interesante ver cómo quienes aplaudieron en su momento lo de Occupy Wall Street han criminalizado esta acción. Las grandes fortunas, que hoy son las corporaciones tecnológicas, han calificado (con la excepción de Elon Musk, quien tampoco es que sea Gandhi) a los foreros de ‘ultraderechistas’ y han alabado la ‘diversidad racial’ de los fondos especuladores. Todo ello, con el apoyo de la izquierda política, como la senadora demócrata Elizabeth Warren. Porque una cosa es posar con aire lánguido y ropas caras en una ‘manifa’, y otra es tocar las narices a los que manejan el cotarro.
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