‘Los espacios irónicos’ de Roberto Díez en el Camarote y Espacio E

Dos exposiciones de su obra en dos escenarios diferentes en los que muestra una mínima parte de su trabajo anterior y lo que hace en estos momentos

Vicente García
24/11/2022
 Actualizado a 24/11/2022
Roberto Díez ante su obra en el Camarote Madrid. | VICENTE GARCÍA
Roberto Díez ante su obra en el Camarote Madrid. | VICENTE GARCÍA
En el Camarote Madrid presenta dos collages como muestra de sus últimas creaciones, mientras que en Espacio E compagina ambas modalidades, por un lado, el collage y por otro las instalaciones tridimensionales con planos diferentes. Ambas exposiciones tienen un nexo que señala el título, ‘Los espacios irónicos’ y en ambas existe una explicación del autor quien ha remarcado que ese es el sentido y significado de su obra y lo expresa de este modo: «Hace tiempo que vivo instalado en la sensación de asistir al momento del destierro definitivo de las cosas, esto es, de los objetos y los recuerdos. Y ahora experimento la necesidad de regresar a ellas, cuando su presencia se desvanece. Porque las cosas, que nos anclan a la tierra y al ser, están terminando por ser sustituidas por el mundo de sus simulacros. En la pintura, la estrategia de reunir objetos evocativos se realiza expresamente en el género de las naturalezas muertas y responde a la necesidad de conservar las apariencias singulares que tenían aquellos. El ojo y el cerebro conspiran así para producir estos espacios irónicos, habitados como en un sueño leve y artificial».

Tras su última cita en nuestra ciudad en el Auditorio en diciembre de 2018 con sus ‘Ensamblajes’  en la que mostraba sus estructuras vuelve a León a presentar la evolución de su obra en una línea nueva y diferente.

A lo largo de su trayectoria ha rebuscado entre los restos de la sociedad aquellos materiales que le llevaran a crear una nueva dimensión en su utilidad para los seres humanos, elaborando nuevos objetos con un sentido diferente a su objetivo inicial y formando composiciones con motivos distintos a los programados, dentro de las diferentes tendencias artísticas y los valores culturales en boga. Roberto Díez ha trabajado con sus manos manipulando materiales comunes (madera, cuerda, papel, pintura) utilizando procedimientos como la acumulación, el collage y el ensamblaje.  Sin embargo, en su última etapa como artista ha cambiado, y lo explica así: «Vengo del informalismo, trabajando ensamblajes de madera con color, con papel, con esas cosas y de repente algo en mi despierta para poner el interés en un reloj, en una copa, con una guitarra, con todo. Me animo y me pongo a ello sin más intención que ésa, y al final veo que sí, que hay algo interesante que se puede enseñar. Y este es el resultado».

En estos espacios tanto irónicos como oníricos se mueve llevando a cabo una serie de piezas de factura muy bien elaborada, en las que, si bien siguen existiendo las tres dimensiones, se encuentran mucho más atenuadas que en sus obras de épocas anteriores, de las cuales solamente se puede ver una en la sala Espacio E.

Sus nueve creaciones son collages en los que la composición se encuentra muy bien estructurada dentro de los cánones del cubismo y de estilos pictóricos que proceden de las primeras décadas del siglo pasado, utilizando para ello papeles de diferentes texturas, colores, tamaños, brillos y grosores que se distribuyen para crear formas similares a objetos del mundo real y soñado. Unos collages en los que grandes letras aparecen como fondo, aunque sin el sentido que pueden tener, sino como el aura que rodea las escenas emparentadas con el cubismo en las que aparecen tanto instrumentos musicales, como objetos cotidianos o elementos variados, lo que para él resulta un juego que ha funcionado y repite lo dicho, de otro modo: “Vengo haciendo desde hace treinta años un informalismo constructivo, y sigo haciendo lo mismo, pero he abierto una línea de acción nueva objetual, el placer por las cosas, por los momentos, por la luz y por…y esto no sabemos dónde irá.

Roberto Díez es un autor que trae su obra nueva sin apartarse completamente de sus anteriores trabajos que le han hecho merecedor de un hueco importante en el mundo artístico del país y esta obra reciente le está funcionando y le está marcando el camino a seguir.

Ambas exposiciones podrán contemplarse en el Camarote Madrid y en Espacio E de la calle Azorín de Trobajo del Cerecedo hasta el 13 de diciembre.
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