"Los dictados tópicos se pueden utilizar para elogiar o criticar"

José Luis Puerto se hace eco en su nuevo libro de de una forma de literatura popular que se remonta al Renacimiento y que ha llegado hasta nuestros días

Joaquín Revuelta
08/03/2023
 Actualizado a 08/03/2023
El poeta, etnógrafo e investigador salmantino afincado en León, José  Luis Puerto. | CARLOS S. CAMPILLO
El poeta, etnógrafo e investigador salmantino afincado en León, José Luis Puerto. | CARLOS S. CAMPILLO
El catedrático, poeta, etnógrafo e investigador salmantino afincado en León, Premio Castilla y León de las Letras, José Luis Puerto, presenta este jueves a las 18:30 horas en el Ateneo Cultural El Albéitar el primer volumen dedicado a la provincia de León de ‘Dictados tópicos en el dominio leonés (Geografía poética)’, que ha sido editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de León. Al acto asistirán, además del autor, la vicerrectora María Dolores Alonso-Cortés Fradejas, la profesora María José Pérez Álvarez y el catedrático José Ramón Morala Rodríguez.

La primera pregunta a José Luis Puerto es obligada y se refiere al significado de dictados tópicos que viene en el enunciado del título de la publicación. «Los dictados tópicos son por lo general pequeñas coplas en verso que aluden a poblaciones, a lugares. También pueden aludir a ríos, montañas; es decir, a topónimos, a nombres propios del lugar. Te pongo un ejemplo para que lo entiendas mejor. ‘Dicen los de Llamera que la torta pan era. Dicen los de Lugán que la torta no es pan’. Eso es un dictado tópico en forma de pareado. Pero a veces hay como una retahíla también en verso que ya son dictados tópicos más largos, que es por ejemplo cuando hacen alusión a todos los pueblos que están en torno al valle que recorre un río. También se incluyen dentro de los dictados tópicos los apodos que se le dan o bien a un pueblo o bien a los habitantes de un pueblo. Por ejemplo, a Villacidayo se le da el apodo de Cavite, que viene posiblemente de la pérdida española de las últimas colonias de Cuba y Filipinas, haciendo mención a la batalla de Cavite. Y a los de Villacidayo se les conoce por caviteños. Eso sería un ejemplo del apodo que se da tanto a los lugares como a sus pobladores. Otro ejemplo es el apodo de cazurros que se les da a los leoneses. Eso también entraría en los dictados tópicos», sostiene el investigador salmantino, que en contra de lo que pudiera parecer es un lenguaje que todavía no se ha perdido. «Te diré por ejemplo que apodos sobre habitantes de los pueblos me parece que doy más de trescientos, recogidos en su gran mayoría por mi mismo. Pero luego pueden aparecer dictados tópicos en cantares. Otro aspecto muy importante es que los dictados tópicos se utilizan unas veces para elogiar cualidades de un pueblo, de una localidad, y otras veces se utilizan para criticar algún defecto de algún pueblo, de alguna localidad. Si se utilizan para elogiar o resaltar alguna cualidad de un pueblo, entonces se llamarían elogios. Es un dictado tópico que obedece a un elogio. Si por el contrario es para criticar algo que se ve mal en un pueblo, el dictado tópico se llamaría dicterio. Entonces hay elogios y dicterios», argumenta Puerto, cuyo libro es el resultado de un trabajo de campo llevado a cabo por el autor a lo largo de los años. «Un dato importante es que buena parte de los dictados tópicos que aparecen en el libro los he ido recogiendo de labios de la gente. Es un corpus o una colección de unos mil setecientos», destaca el autor, que quiere dejar constancia de que esta obra es un encargo de la Cátedra de Estudios Leoneses de la Facultad de Letras de la Universidad de León de ir publicando los dictados tópicos del dominio leonés. «El primer volumen sería el de los dictados tópicos de la provincia de León, el segundo se refiere a los de la provincia de Salamanca y el tercero a los de la provincia de Zamora. El segundo volumen lo tendría que entregar hacia el otoño de este mismo año y el tercero ya de cara al 2024».

Preguntado por las diferencias que pueden existir entre los dictados tópicos de las tres provincias, José Luis Puerto considera que apenas las hay. «Los elogios y los dicterios aparecen de continuo, los apodos lo mismo. La brevedad de la gran mayoría de ellos, que son pareados, coplas, etc, pues también. Pero por ejemplo en la provincia de Salamanca existe una peculiaridad que no se da en León y Zamora que es lo que se conoce como ‘romances geográficos’, que van nombrando una retahíla de pueblos enorme en estructura métrica del romance. Esa es una peculiaridad de Salamanca, pero por ejemplo una peculiaridad de León es que hay algunos que son un poco como parodia de latinajos, que los llaman ‘leccioepístola’».

Sobre la antigüedad de estos dictados tópicos, el investigador salmantino destaca a los humanistas del Renacimiento. «Por ejemplo, el maestro Gonzalo Correas, Hernán Núñez ‘El Comendador Griego’, etc. Las grandes colecciones que empieza a haber ya en el Renacimiento y en el Barroco de refranes, paremias, etc, ahí ya empiezan a aparecer. Luego, un segundo momento en el que los folcloristas empiezan a recogerlos es en el siglo XIX. El romanticismo privilegia un poco los estudios de lo local, las culturas locales. Nace por ejemplo en Inglaterra la ciencia del folclore, y los primeros folcloristas decimonónicos también recogen dictados tópicos. Luego, ya en nuestro siglo, suelen aparecer por ejemplo en cancioneros, suelen aparecer también en obras etnográficas de tradiciones orales, suelen aparecer curiosamente en León –que eso también lo he rastreado mucho– en las revistas de pueblos, de comarcas, de asociaciones culturales... Esa es otra fuente también para rastrear los dictados tópicos. Hay toda una serie de elementos desde los tiempos del Renacimiento y el Barroco hasta hoy mismo donde se han ido recogiendo», señala Puerto, que alude al erudito extremeño y académico Antonio Rodríguez- Moñino como uno de los estudiosos del tema al publicar en los años treinta los dictados tópicos extremeños. «Es uno de los pioneros del siglo XX en recogerlos, si bien él ya recibe el legado de unos folcloristas herederos a su vez de la escuela de Antonio Machado y Álvarez, el padre de los poetas, que crearon a finales del siglo XIX una revista llamada Folclore Bético Fresnense donde también se recogen dictados tópicos», destaca Puerto, que también alude a uno de los regeneracionistas contemporáneo de la Generación del 98, que era Joaquín Costa.

En lo que respecta a la provincia de León, la publicación de José Luis Puerto, que se presenta este jueves en el Ateneo Cultural El Albéitar, es la primera en ver la luz como recopilación. «Sistemática y como libro en realidad sí lo es, porque como ya te digo los vamos a encontrar en la novela costumbrista, también vamos a encontrar algunos en libros comarcales, parcialmente también aparecen en otro tipo de publicaciones, pero sistematizados y recogidos con un criterio provincial sí que sería la primera publicación».
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