Los costes del campo leonés se disparan en 220 millones

Agricultores y ganaderos dudan de que el alto precio de fertilizantes, gasóleo y electricidad se pueda repercutir, después, en la venta de sus productos

L.N.C.
07/04/2022
 Actualizado a 07/04/2022
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Los agricultores y ganaderos de la provincia de León llevan meses mirando con preocupación la progresiva subida de los insumos, que en las últimas semanas se han disparado. El campo leonés afronta estos días la campaña de siembra de primavera en las fincas del regadío, que incluye los cultivos de maíz, con los costes de producción más altos de la historia. A ello se suma, además, la duda de que este desembolso pueda repercutir en los precios que reciben lo profesionales a la hora de vender sus productos.

Si la situación se mantiene en el tiempo, los agricultores leoneses pagarán este año 219,6 millones de euros más que el año pasado tan solo en fertilizantes, gasóleo y electricidad, según la estimación de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de León. El insumo más importante, que son los fertilizantes, ha subido más de un 200 por ciento en el último año. Si el pasado 2021 el sector tuvo un coste en fertilizantes minerales de casi 82 millones de euros, en la presente campaña si se mantiene la tendencia actual la factura del abono alcanzará la cifra de 246 millones de euros, incluyendo la siembra de cereal del próximo otoño.

Siendo el abono mineral el desembolso «más importante» dentro de los insumos del sector agrario, le siguen el gasóleo y la electricidad que «mueven toda la maquinaria y los sistemas de riego modernizado», advierten desde Asaja León. En concreto, el gasóleo agrícola cuesta hoy a los profesionales del campo más del doble que el año pasado, un 120 por ciento. Además, la factura eléctrica «dependerá de los contratos que todavía mantengan las comunidades de regantes con las compañías eléctricas, pero es previsible que sea de al menos el doble que el año pasado». Hay que tener en cuenta que los costes energéticos del agua de riego en la provincia de León eran en años anteriores del orden de 95 euros por hectárea.

Con todo ello, Asaja calcula que en ambos conceptos (carburante y electricidad) supondrá una factura al sector agrícola y ganadero de 106 millones de euros este 2022, frente a los 50,46 desembolsados por estos insumos el año pasado.

A estos costes se suma el alto precio que pagan en la actualidad los ganaderos por los piensos con los que alimentar a sus animales. Además de la subida del resto de insumos, desde los servicios veterinarios hasta los fitosanitarios o las semillas para iniciar la campaña de primavera.

Renta agraria

Con esta situación, desde Asaja León alertaban este miércoles a través de un comunicado de que la renta agraria en la provincia va a sufrir un «descalabro» este año. Además, advierten de que será aún mayor en la medida en la que no puedan repercutirse estos mayores costes en la venta final de los productos por parte de agricultores y ganaderos. «Esta situación no deseada llevará a la caída de la renta de los productores y a una subida de los alimentos para los consumidores, unos consumidores que por su mejor capacidad de compra debido a la inflación, comprarán menos y harán caer la demanda», temen.

Por ello, desde Asaja León esperan que se adopten medidas tanto a nivel nacional como europeo para controlar los costes de la energía y las materias primas para que todo «retorne, cuanto antes, a la deseada normalidad».
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