Los consultorios rurales de agrupación estarán a una distancia media de 8 minutos

La consejera de Sanidad afirma que garantizan la atención cinco días a la semana y recalca que no se cierra ninguno de los actuales consultorios locales

L.N.C.
21/11/2019
 Actualizado a 21/11/2019
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de Castilla y León. | ICAL
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de Castilla y León. | ICAL
El consultorio rural de agrupación (CRA), nuevo recurso sanitario que se crea en el modelo de asistencia en el medio rural, cuyo documento marco aprobó este jueves el Consejo de Gobierno y que tiene como plan piloto a la comarca zamorana de Aliste, se situará a una media de ocho minutos y no superará en ningún caso los 30 en el desplazamiento de los pacientes residentes en localidades con consultorios locales, que a partir de ahora se llamarán de proximidad y a los que acudirán los facultativos a demanda.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno las novedades de este documento marco, que se asienta en las conclusiones del grupo de salud creado en las Cortes y en el marco estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria del Ministerio de Sanidad de abril de 2019, y aseguró que con este recurso intermedio entre los actuales centros de salud y los consultorios locales se garantiza la atención a los pacientes cinco días a la semana.

Casado detalló que cada consultorio rural agrupado tendrá asignado como mínimo un profesional médico y otro de enfermería, sin que se traspasen las funciones entre ellos, mientras que la atención continuada se seguirá prestando en el centro de salud, que definió como la “casa madre” y el “centro neurálgico” en la atención primaria en las zonas básicas de salud.

Una vez aprobado el documento marco, que se presenta para el Pacto por la Sanidad que se quiere alcanzar con los partidos políticos y con los profesionales, se estudiará cada zona básica para determinar dónde se fijan los CRA, cuyo número en este momento no está determinado, con la intención de extender el modelo en la mitad de la legislatura y cerrarle al final de la misma, en 2023.

La titular de Sanidad no sólo remarcó que no se cerrará ninguno de los actuales consultorios locales, sino que habrá un aumento de la inversión en los CRA, aun sin cuantificar, para que cuenten con los medios técnicos necesarios tanto de infraestructura, como de tecnología, aunque el coste será distinto en función de las características de cada uno de ellos.

Ubicación


Los criterios principales que determinarán en cada zona la ubicación de estos consultorios rurales agrupados será la existencia de un espacio suficiente para las consultas de medicina, enfermería y sala de espera; y la conexión a la red Sacyl para impulsar la receta electrónica y trabajar on-line. También, contará la situación geográfica estratégica para optimizar el desplazamiento de los pacientes, la dispersión y el envejecimiento o la existencia de farmacia en la localidad.

En el caso de Aliste, donde está previsto iniciar el nuevo modelo, aunque está aun en fase de información, el número de consultorios rurales de agrupación estará entre cuatro y seis, estimó la consejera, si bien añadió que la dispersión o la orografía también determina su número, así como el envejecimiento o las personas crónicas.

Casado incidió en que no puede faltar cobertura en el medio rural cuando hay un médico por 918 habitantes, descartó un trasvase de los facultativos rurales a las ciudades y remarcó que, en este momento, de 25 horas a la semana se dedican 15 horas a los desplazamientos y 10 a la atención en los consultorios, uno de los motivos para reordenar un modelo que implantó en 1984 cuando las circuntancias de la población en el territorio han variado.

“No va a ser peor”, afirmó la consejera, que apeló a mantener la mente abierta, como un “paraguas abierto” ante los cambios, porque de lo contrario “no servirá para nada”, en relación a esos centros intermedios que proponen dotados también de “miniequipos”.

Entre los beneficios, se detalla la mejora de la accesibilidad al contar con consulta a diario tanto de médico como de enfermería para toda la población a poca distancia del domicilio del paciente, permitir que la ciudadanía sepa cuándo y dónde puede encontrar al profesional sanitario y mejora de la calidad de atención en esos centros al disponer de conexión a la red (historia clínica de atención primaria y del hospital y acceso a la receta electrónica).

Igualmente, se evita la necesidad de desplazarse al centro de salud para la realización de algunos procedimientos, se reduce el tiempo de desplazamiento de los profesionales al vincular la atención de los consultorios de proximidad a la demanda de los usuarios y se garantiza una menor rotación de los profesionales que atienden a la población.
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