Foto Turrado Crónica (nueva)

Los cincuenta de Prada

11/02/2022
 Actualizado a 11/02/2022
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Me sumo con un mensaje de reconocimiento a los cincuenta años que cumple la marca y empresa Prada A Tope y al deseo de que su fundador siga por muchos años más haciendo de las suyas. Porque cuando Prada hace de las suyas pone en marcha ideas, tiempo y dinero parea crear riqueza en El Bierzo, y lo hace en el sector primario cultivando la tierra, pero también dando un paso más en la transformación y comercialización, y por si fuera poco triunfa también en el sector de la restauración, y hace de todo ello un modelo de desarrollo que pone en valor todo lo rural. Detrás de él han llegado otros, y en este medio siglo, además de un crecimiento de la industria agroalimentaria, y del reconocimiento de no pocas figuras de calidad, empezando por el vino, lo más relevante ha sido quizás que se ha adquirido una cultura de valorar más lo que comemos y de apreciar lo que es más nuestro, lo que es de nuestra tierra. El contrapunto a este éxito de la agroindustria, gracias a emprendedores como José Luis Prada, ha sido el declive del propio sector productor representado en la agricultura y la ganadería. Algo ha fallado si en una zona en la que hay tierras de calidad, agua para regarla, y un clima diferencial a otras zonas limítrofes, no se ha conseguido tener trabajado todo el campo y llenarlo cada año de buenos frutos donde hoy se suceden parcelas llenas de zarzas y maleza. No cultivamos todas las tierras y abandonamos viñas, y esto es algo excepcional porque con carácter general no está ocurriendo en el resto de la provincia ni en el resto de España. No es para estar muy orgullosos de nuestra pujanza agraria, pero las cosas pueden cambiar y todos debemos de impulsar ese cambio. Porque no podemos esperar mucho más de la industria agroalimentaria berciana si eso no va de la mano de una mayor productividad, si no va de la mano de medidas que nos hagan olvidar que hubo un tiempo en el que las fincas estaban ‘a poulo’. La demanda actual de los jóvenes que quieren hacer agricultura en El Bierzo puede ser el primer signo de cambio.
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