Los auxiliares piden a los políticos que obliguen a Endesa a que inicie su 'plan'

Denuncian que no se cumplirá, porque no se ha contado con ellos para el desmontaje

M.I.
06/02/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Imagen del campamento que mantienen activo los trabajadores.  | L.N.C.
Imagen del campamento que mantienen activo los trabajadores. | L.N.C.
Octavo día para los trabajadores de las empresas auxiliares de Compostilla II acampados a los pies de la central de Cubillos en lo que llaman el «campamento de la esperanza». Aunque desde él, en el que permanecen todo el día, no han visto demasiados pasos adelante con respecto a su reivindicación de que Endesa les tenga en cuenta en su plan social, tal y como ha hecho público, dan por buenas las visitas de políticos que están teniendo.

Hasta ahora les han acompañado el secretario regional de Podemos, Pablo Fernández y el grupo Unidad Social de Electores entre otros. Esperan también la visita del PSOE y de algún dirigente más que les apoya en sus reivindicaciones.

A todos ellos, el portavoz de la plataforma de los trabajadores de las siete auxiliares, que conforman un grupo de 180 empleados, Alonso Roa, les pide lo mismo «que le pregunten a Endesa por ese plan social que anunció y por las inversiones de las que también habló para la comarca tras el cierre».

Los trabajadores dudan de ese compromiso que se dio a conocer como un ‘plan de futuro’ por la propia empresa. En él se hablaba de que las instalaciones que quedarán libres en Cubillos podrían destinarse a la producción de nuevas instalaciones solares fotovoltaicas hasta 300 MW de potencia, con una inversión de unos 240 millones de euros.

El plan incluía el respeto de todos los puestos de trabajo de los 166 empleados de la central y priorizar la contratación de los trabajadores de las auxiliares en el desmantelamiento de la planta, unos trabajos que podrían durar entre 4 y 6 años y que podrían llegar a emplear hasta a 200 personas. Sin embargo, según Roa, los auxiliares no han sido convocados para los trabajos de desmantelamiento que se iniciarán a mediados de mes, ni se les ha ofertado formación para incluirlos en las nuevas actividades, como también incluía el plan de futuro.

Ahora temen que el campamento siga activo cuando los empleados para llevar a cabo esas tareas intenten iniciarlas «porque va a comenzar un pulso entre trabajadores hacia el que nos están abocando. No les vamos a dejar entrar», augura.
El proceso de despidos parece que ha frenado, aunque para los empleados de Maessa, que no han aceptado las recolocaciones fuera, el proceso de negociación sigue, aunque el día 17 ya tendrían las cartas de despido sobre la mesa si no llegan a ningún tipo de acuerdo.

De momento son siete los trabajadores de Auxitrans despedidos y los auxiliares están pidiendo que «se ponga el contador a cero» para que no se cuenten los tiempos que han estado en ERE y así se reduzca su paro incluso a no tenerlo.

Ahora, desde las puertas de Compostilla, siguen articulando nuevas medidas de movilización, la más importante será unirse a los trabajadores de Andorra para poder protagonizar una protesta conjunta. También promocionarán su protesta con un coche con megafonía.
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