Los auxiliares de Endesa protagonizan una marcha reivindicativa desde Cubillos

Tras las reuniones en el Congreso de los Diputados con Podemos y PSOE siguen pidiendo un plan social para los 180 empleados, de los que siete ya han sido despedidos

Mar Iglesias
17/12/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Los auxiliares en una de as reuniones mantenidas en el Congreso con Podemos. | L.N.C.
Los auxiliares en una de as reuniones mantenidas en el Congreso con Podemos. | L.N.C.
Los trabajadores de las siete empresas auxiliares de la central térmica de Endesa Compostilla II saldrán en una marcha desde Cubillos del Sil hasta la plaza de Julio Lazúrtegui en Ponferrada a las 9:30 de la mañana de este martes, que es el primer día de las cuatro jornadas de huelga que han convocado (Las siguientes serán el 27 de diciembre, el 9 y 10 de enero) y con las que quieren seguir reclamando que se les tenga en cuenta a la hora de diseñar «una transición justa», dice el portavoz de la Plataforma de las auxiliares, Alonso Roa.

La marcha llega después de que se hayan reunido este lunes con la diputada de Podemos, Ana Marcello, en el Congreso de los Diputados y con los compañeros de las empresas auxiliares de Andorra y Asturias, para acabar con la portavoz del Gobierno del Ministerio de Transición Energética, Pilar Lucio. Roa pidió en todas las mesas que esa transición se hiciera contando con ellos, aunque, a su entender «ya se ha hecho mal. En el Bierzo se ha hecho al revés, porque se ha llegado a los cierres antes de que haya industrias alternativas, algo que no parece una transición justa», lamentó.

Ahora lo que piden los trabajadores es que las administraciones consigan que Endesa «se implique con nosotros» y no se desentienda de los trabajadores auxiliares como asegura que lo está haciendo «no quiere saber nada de nosotros. No nos escucha ni nos quiere recibir», lamenta. Y en esa situación han llegado las siete primeras cartas de despido para otros tantos compañeros de los 180 afectados «son los que trabajaban en el parque de carbones, los primeros en caer porque no hay carga de trabajo».

Ahora el resto está «jugando con las vacaciones» y esperando que Endesa les de esa carga que necesitan para continuar «porque si no continuarán los despidos», augura Roa. Esos 7 compañeros iniciarán 2019 en el paro y es la previsión para el resto si no consiguen que las administraciones les tengan en cuenta.Los auxiliares quieren con estas medidas «hacer recapacitar a Endesa y conseguir un compromiso en el que quede reflejado el derecho de recolocación de los trabajadores excedentes por el cese de actividad de la central, en las distintas empresas que oferten para el desmantelamiento de los grupos I y II. En segundo lugar iniciar la formación de una mesa conjunta entre Endesa, sindicatos de la Plataforma, Junta de Castilla y León y Gobierno para la elaboración de un Plan Social con vistas a 20 junio de 2020 fecha de cierre de la central térmica».

Mientras los auxiliares protagonizan la marcha reivindicativa hacia Ponferrada, esperan que el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, que estará presidiendo el patronato de la Ciuden en Ponferrada, tenga la sensibilidad para reunirse con ellos.

Su visita es un paso importante de la que los trabajadores podrían sacar algún avance que hasta el momento no se ha producido, pese a que los auxiliares agradecen el respaldo que les han ofrecido los distintos partidos. También aplauden la respuesta conjunta que ofreció Ponferrada a la movilización del día 16, que les ha permitido viajar a las reuniones en Madrid con una voz más alta.

Los 12 trabajadores de Masa en Anllares podrían quedar en 2 en esta semana


El delegado de CCOO de Masa Galicia, la empresa auxiliar de Anllares, José Crespo teme que esta semana se vayan a la calle diez trabajadores más «y queden solo dos personas de limpieza». Aunque asegura que no existe confirmación oficial al respecto, asegura que «hay un rumor» que podría encaminarse hacia ello. En cuanto a los nueve despedidos que denunciaron ese trámite, todos ellos han conciliado finalmente con la empresa, en algunos casos casi duplicando sus indemnizaciones por despido improcedente lo que les deja en una posición favorable.

Lo que piden los empleados que se quedan es poder estar inmersos en los trabajos de desconexión a lo largo de los próximos tres años «manteniendo nuestras cotizaciones», dice Crespo, ya que, de otro modo, no les sería beneficioso. Que Masa deje el servicio y se pueda subrogar a los trabajadores en una nueva empresa no es para Crespo algo factible, puesto que conservar sus condiciones por una empresa que realice trabajos por tres años, acogiendo los trabajadores con una antigüedad cercana a cuarenta puede no ser fácil.

Esa es una vía que se puede abrir, otra sería negociar una salida con el pago de las cotizaciones. Con un importe de unos 32.000 euros por cada trabajador podría conseguirse esta salida «lo que queremos es trabajar, pero tenemos que pensar en las posibilidades», justifica Crespo.
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