Y es que esta especie se mueve en línea recta 80 kilómetros cuando pone un nuevo nido. Un rápido desarrollo que ha llevado a los apicultores a solicitar por escrito a la Junta de Castilla y León que promueva un protocolo de actuación ante los efectos de esta avispa que en solo una semana puede terminar con un colmenar común de 80 colmenas. Desde la asociación recuerdan la presencia de este ejemplar en las provincias de Burgos y Palencia e instan a la administración autonómica a emprender un plan «de forma inmediata».
«En el resto de comunidades en las que ha aparecido como Galicia, Asturias, Cantabria o País Vasco ya cuentan con un protocolo de actuación, mientras que en Castilla y León no se ha impulsado nada parecido», protesta Morán, que avanza que a falta de haber recibido una respuesta oficial, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha mostrado «buena voluntad» para sacar adelante este documento.
De hecho, el representante de los apicultores espera mantener una reunión en febrero con el consejero y la responsable de Agricultura, Milagros Marcos, para plantear acciones comunes que frenen la invasión de este insecto.
Javier Morán sostiene además que «la avispa asiática es agresiva porque ataca a las personas». En esta línea, recordó el trágico suceso ocurrido en la localidad gallega de Cariño, donde un hombre alérgico a las avispas perdía la vida tras sufrir una picadura de la vespa velutina. «Supera en seis veces el tamaño de una abeja normal y también su aguijón y la cantidad de veneno, que es suficiente para causar la muerte de una persona con solo una picadura», apostilla.
Desde la Asociación Leonesa de Apicultores alegan además el problema añadido de la presencia de esta especie en la comarca del Bierzo. Según apunta Morán, la velutina devora la fruta, de modo, que tanto los viñedos como los cultivos de pera y manzana correrán un serio riesgo si se produce la predecible llegada en primavera.
Igualmente, la asociación busca en la Universidad a expertos interesados en estudiar el comportamiento de esta especie con la meta de «conocerlo bien para saber cómo defenderse».
Más control a la trashumancia
Por otra parte, el colectivo reclama a la Junta que aumente las labores de vigilancia a la apicultura trashumante ilegal. «A causa de la sequía muchos apicultores de Valencia y de zonas del sur del país como Cáceres están inundando el Bierzo de colmenas de forma ilegal», denuncia. Un hecho que está provocando que algunos municipios estén colapsados de colmenas.
En la actualidad, León es la segunda provincia de la comunidad por detrás de Salamanca con mayor número de colmenas. En total, hay en la provincia 1.580 apicultores y 58 son profesionales con unas 400 colmenas por empresario. La asociación calcula además que haya 40.220 colmenas en León, alrededor del 50% en la comarca del Bierzo.