Los años 60 no pasan de moda gracias a Allrighters

La frescura de la banda triunfó en los conciertos de La Nueva Crónica con temas propios y versiones de clásicos sesenteros

David Acosta
14/05/2015
 Actualizado a 16/09/2019
127855623
A ellos les gusta pasarlo bien. Tanto dentro del escenario como fuera de él. Por eso no dudaron en reconocer abiertamente ante la audiencia del Four Lions que la noche anterior había sido larga y cachonda. La confesión sonó a disculpa por si en algún momento erraban en algún acorde o coro. Nada más lejos de la realidad. Javi Herreras, Sam Bredíkhin y Samu Prows, los tres Allrighters que se presentaron este jueves en la cervecería de la calle Sierra Pambley, ofrecieron una actuación desenfadada, sí, pero también cargada de calidad, frescura y buen rollo. Si los chicos estaban de resaca, no se notó en absoluto. Es lo que tienen los curtidos en esto del blues y el rock n’ roll.

La nostálgica ‘Blues For Tania’ fue la canción elegida para iniciar la actuación. Un tema de corazones rotos y desesperadas súplicas para evitar el desamor. En nuestra página web puede usted, querido lector, disfrutar de esta lenta composición, una de las primeras que los Allrighters grabaron en su (todavía) corta carrera. Una de las más recientes, la más animada ‘Where Do We Go?’, tampoco faltó a la cita. Un atractivo single que, volvemos a recordar, muy pronto estará en las tiendas en forma de vinilo. Porque el amor a los clásicos también se demuestra en las formas... ‘Nobody Wants To See You, Baby’, otro tema propio, también dejó un espléndido sabor de boca.

En el capítulo de versiones, especial mención merece el ‘Not Fade Away’ que se marcaron estos Allrighters. Una canción original de Buddy Holly que fue versionada en 1964 por los Rolling Stones. A ésta última quiso parecerse la interpretación de los leoneses. Y lo consiguieron con creces. Bravo.

Así discurrió la actuación semidesenchufada de este grupo con ganas de comerse el mundo, y sobre todo, de seguir pasándolo bien en perfecta comunión con su público. El mejor ejemplo de ello, por cierto, es la eterna sonrisa de Sam, moscovita de nacimiento con aspecto de londinense que lleva ya once años en León derrochando simpatía y buena música con Allrighters y otras bandas. Con él, no hay mal rollo que valga.
Archivado en
Lo más leído