Los 14 municipios de la provincia en los que no gobierna la lista más votada

El PP no logra apoyos en su respuesta de rebajar la mayoría absoluta al 30% de los votos en las municipales

D.L.M.
17/10/2018
 Actualizado a 17/09/2019
El próximo mes de mayo, los electores volverán a las urnas. | DANIEL MARTÍN
El próximo mes de mayo, los electores volverán a las urnas. | DANIEL MARTÍN
Las elecciones municipales del 2015 dejaron un escenario político de corporaciones multicolor en numerosos ayuntamientos de la provincia. Hasta en 14 consistorios en los que no hubo mayorías absoluta no logró gobernar la lista más votada merced a la incapacidad de cerrad acuerdos con el resto de fuerzas políticas. En otros tres ayuntamientos –Crémenes, Palacios del Sil y Val de San Lorenzo– los grupos políticos en liza llegaron a acuerdos para repartirse el mandato y asumir la alcaldía dos años cada uno. También se han registrado mociones de censura que han acabado por arrebatar el bastón de mando a alcaldes que encabezaban la lista más votada.


Ante esta situación, desde el Partido Popular se ha promovido una reforma de la Ley Electoral para modificar las reglas del juego y evitar los pactos, que aunque "lícitos", y así lo reconocen, van, a su juicio, contra la «voluntad popular». Así se detalla en la exposición de motivos de la proposición de ley que ayer se debatió en el Congreso de los Diputados y que el PP propone aplicar en las próximas municipales. Una reforma que, pese a que trata de evitar que se "deforme" la voluntad popular, el PP no ha reclamado para las elecciones autonómicas.


Doble vuelta


En cuanto a los mecanismos del "sistema correctivo" propuesto por los populares, se establece un sistema de doble vuelta que, según figura en la exposición de motivos de la proposición, "otorgaría la victoria en primera vuelta a la opción política que hubiese obtenido la mayoría absoluta, lo que le otorgaría directamente la mayoría de los concejales en el consistorio correspondiente. La segunda posibilidad nos llevaría al escenario en que una candidatura hubiese alcanzado el 35 por ciento de los sufragios emitidos, superando en cinco puntos a la siguiente opción, de esta manera esa lista ganadora obtendría automáticamente la mitad más uno de los concejales en el ayuntamiento. Esa misma asignación de concejales se producirá cuando una candidatura haya obtenido la mayoría simple, haya superado el 30 por ciento de los votos válidos emitidos en la circunscripción, y supere, al menos, en diez puntos porcentuales a la siguiente candidatura una vez superado ese umbral en segunda vuelta".

Por otra parte, cuando una candidatura obtuviese al menos el 40 por ciento de los votos válidos escrutados, con una diferencia de 7 puntos porcentuales respecto de la siguiente opción más votada, se le otorgaría la mitad más uno de los puestos de concejal del ayuntamiento correspondiente, y el resto de los escaños se atribuirían —al igual que ocurriría en el caso de que el proceso electoral hubiese constado de una única vuelta— a través del procedimiento actualmente previsto.

Además, la propuesta matiza que la segunda vuelta «solo podría hacerse efectiva respecto de aquellas formaciones políticas que hayan concurrido autónomamente a la primera vuelta electoral, o respecto de opciones políticas que se hayan presentado conjuntamente bajo una única lista electoral», para evitar posibles pactos "post-electorales".

Para llevar a efecto todo lo anterior, el PP propone la reforma del artículo 180 de la Ley de Régimen Electoral General (Loreg). No sería la primera, el PP también recuerda que en 30 años de aplicación se ha reformado casi en veinte ocasiones.
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