Lolo, Felipe León y El magu de Villa Quirame

Uno de los últimos volúmenes de la colección ‘Los libros de La Nueva Crónica’ es fruto de una idea de Lolo sobre ‘Leyendas de Villaquilambre’ (y su municipio) que tituló ‘Cuentaquilambre’, en el que se recogía una leyenda de, al menos, cada uno de los pueblos del municipio. Historias más o menos conocidas como las de El abad Cixila o la vieya, de Canaleja los dos; el burro y el lobo de Castrillino; el diablo de la arcilla, de Navatejera; la cueva de San Martín, de Villamoros; el culebrón de Robledo; el perro lagarto (mordilón) de Villasinta; el hada (moura) de Villaobispoy otras similares hasta completar las veinte que integran el volumen que Lolo coordinó e ilustró (con la colaboración de su hija Laia y Sandra de Lucas) y ‘tradujo’ los títulos al leonés. Los textos eran del propio Lolo, Francisco J. Fernández y Sandra de Lucas; excepto uno, cuyo texto le encargó al redactor de lucha de esta casa, Fulgencio Fernández.

Y es que Lolo tenía especial interés en incluir entre las leyendas la de un luchador, una leyenda viva, la de Felipe León, con el título de su apodo: El Magode Villaquilambre (El magu de Villa Quirame). Y así quedó recogida en ‘Cuentaquilambre’ la historia de los hermanos Felipe y Ubaldo León, luchadores. Una historia que arranca en la vieja venta del pueblo, la de dos hermanos que jamás se enfrentaron pues su madre no quería que lo hicieran... excepto una vez, la única vez que ella acudió a un corro. Y ganó Ubaldo, porque era el hermano mayor.

Esta semana, tan solo unos días después que Lolo, ha fallecidoFelipe León, El Mago de Villaquilambre. Pero no se va del todo pues siempre quedará la leyenda que un día creó Lolo.