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Lo suyo es puro teatro

29/12/2019
 Actualizado a 29/12/2019
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Lotería aguadita y poca chicha en León. Suele ocurrir cada diciembre. Fiestas y brindis. Cenas y comidas… como la que celebró el PP de León hace ocho días. Por Navidad, claro. Y en unas horas, el martes, Nochevieja. Ahora bien, –que, como decía el cura del Mercado, don Enrique, «se dan casos»– la esencia del menú ‘popular’, que fue un cocido, bordeó la faldita de los manteles. Al menos de unos cuantos. No hay más que ver las fotos de los comensales. La voz de bajo tono y el boca-oreja guarnicionó algunas de las conversaciones. Se preveía.

Mañueco, el ‘amo’ regional del partido, se acercó hasta aquí para compartir mesa, viandas y caldos de la tierra con la ‘cúpula’ (entrecomillado) provincial. Y con los afiliados. Había que oficializar el escenario. Y, en parte, el papelón. No había otra. Las aguas bajan turbias por una y otra orilla –Valladolid y León– desde hace un tiempo, y las relaciones no se encuentran en su mejor momento. Ni siquiera entre los propios nativos. Y es que Martínez Majo, el embajador de la Junta y ‘amito’ de la organización provincial ya no está a partir un piñón con el senador Silván. Han tenido sus más y sus menos. Sus cosas. Tampoco es un secreto.
Pero, ojo, había confirmados más desembarcos en el ‘céntrico hotel’ donde se desarrolló el evento. El mismo en el que Silván y compañía anunciaron la famosa ‘renovación’ –luego contestada en las urnas– para justificar el desmán contra el exalcalde Emilio Gutiérrez. Al asunto. Desde la segoviana Sotosalbos –qué risa, tía Felisa– llegó Javier Maroto, el discutido ‘paracaidista’ de Castilla y León en el Senado. Por el contrario, González Terol, uno de los vicesecretarios generales de Génova –que estaba anunciado para trenzar el paseíllo– hizo mutis por el foro.

¿Y a qué vino el lugarteniente de Pablo Casado? Dice un inquieto charrán de la orilla oeste del Bernesga que a templar gaitas. Porque si García Egea, el acreditado capo del PP, se pasó a Mañueco por la envoltura de los cataplines hace unas fechas… pues eso. En la misma ‘cumbre’, Silván también lo había circulado por idéntico arco. Y el ‘amito’ tampoco se había enterado de qué iba la vaina cuando lo del cese/nombramiento del secretario provincial. Que por aquí vienen los recientes tiros de las desavenencias.

Al margen de lo que se mangonee en Génova 13 –un nido de ametralladoras a punto– Mañueco, receloso, anda con la mosca detrás de la oreja cada vez que mira hacia León. Desconfía. Pese a las sonrisas y las palmaditas ‘cariñosas’ que, por aquí, le dan en la mejilla. Puro teatro. El afán de alguno por controlar el partido en León le produce sarpullidos. Un sinvivir permanente. Y demasiada tensión. ¿Feliz 2020? Ya veremos, ya.
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