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Lo que nos faltaba

20/10/2017
 Actualizado a 15/09/2019
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El martes, en cuanto se supo que León será capital gastronómica en 2018, empezaron a llegarme mensajes de felicitación. Ya saben, en plan: ‘ole lo habéis conseguido, y no os lo acabábais de creer, esto es justo lo que necesita León para despegar de una vez’... La noticia del nombramiento me alegró el día. Cenizos aparte –los quejosos son como una plaga–, no me digan que no es una grandísima noticia para todos los que creemos en el potencial de nuestra tierrina. Que sepamos aprovecharlo o no, es otra historia (¡sería pa matarnos si no!).

Tantas felicitaciones por el logro me hicieron muchísima ilusión, y eso que yo no tengo nada que ver en el asunto. Pero que se nos dé la oportunidad de mostrar al mundo nuestra gastronomía –y todo lo demás– me parece una oportunidad magnífica en todos los sentidos.

Y de tantos mensajes cariñosos de alegría sincera, me hizo soltar una carcajada el de mi amiga Ro, una actriz bombonazo en todos los sentidos. «¡¡¡¡Esto es lo que te faltaba!!!!», me escribió, ella que siempre está de coña con los homenajes sólidos y líquidos que me hago con la excusa de La Ruta del Placer, ese apasionante viaje gastronómico aquí y allá que publicamos viernes sí viernes no.

Y tiene razón Ro. A los disfrutones, que cada vez somos más, no nos faltaban más que excusas como ésta de la capitalidad gastronómica para seguir celebrándolo todo en torno a una mesa.

Las hostias vienen solas, pero hay vida antes de la muerte, disfrutémosla.
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