– ¿Qué se va a encontrar el lector de ‘Operación Kazán’?
– ‘Operación Kazán’ es al mismo tiempo una novela de espías, un thriller de suspense, y una novela histórica. He intentado satisfacer las inquietudes tanto de los amantes de la novela histórica como de los que son amantes de las novelas de intriga, en concreto de espionaje. Yo también soy amante de esas novelas y eso es lo que se va a encontrar el lector.
– En el libro se recorren algunos de los principales acontecimientos del siglo XX: la Revolución Rusa, la Segunda Guerra Mundial, la caída del muro de Berlín… ¿Cuál ha sido el que más ha cambiado el mundo y la visión que tenemos ahora de él?
– Es difícil saberlo. Son acontecimientos importantes que todos han provocado cambios hacia lo que vendría después. No se puede entender la Segunda Guerra Mundial sin lo que ocurrió en el periodo de entreguerras y este tampoco sin la Primera Guerra Mundial… No se puede entender lo que ocurrió en los años 80 y 90 en los países comunistas sin entender lo que pasó previamente en la Guerra Fría. Todos los acontecimientos históricos derivan en algo que tiene como causa lo que ocurrió antes. Ahora vivimos en un mundo muy condicionado por la guerra en Ucrania, lo que viene también condicionado por los acontecimientos que han ocurrido en Rusia en los últimos 20 años con Putin como presidente.


– Vivimos en un tiempo bastante convulso en todos los ámbitos de la sociedad y eso, inevitablemente, también afecta al mundo del periodismo. Lo que soy es bastante optimista y, la verdad, es que tenemos la suerte de vivir en un país que es libre y que es democrático en el que hay plena libertad para trasladar las opiniones que sean al público, bien sea a través de los medios o a través de las redes sociales. Si uno se sienta un minuto a pensar, llegará a la conclusión inevitable de que disponemos de decenas de medios de comunicación y de líneas informativas que permitirán a cualquier persona sentirse reflejada en aquello que lee, que escucha en la radio o que ve en la televisión. Frente a las quejas que muchos tienen sobre los medios de comunicación, vivimos en un momento en el cual todas las opiniones se ven reflejadas en los medios y eso es una riqueza de la que disfrutamos en Occidente.
– Algunas voces críticas apuntan a que sus informativos están sesgados contra el Gobierno actual ¿Son justas? ¿Sucedía al contrario cuando Rajoy estaba en La Moncloa?
– Es absurdo. Sin más. Quien quiera coger el archivo y ver lo que hacíamos cuando gobernaban otros lo verá. Lo que pasa es que la gente que dice eso suele estar ciega.
– Entrando un poco en el terreno de lo personal, ¿cuál es la noticia que todavía no ha dado y que le gustaría contar algún día?
– La más inmediata sería el final de la guerra de Ucrania. En términos generales, hay una noticia que llevo años intentando dar y que me gustaría poder hacerlo algún día y que sería la de que el paro se termina en España. Que todo aquel que quiera trabajar pueda hacerlo. Creo que el paro es el gran y terrible hecho diferencial de nuestra economía comparándola con la de los países de nuestro entorno europeo. Creo que no seremos el país que debemos ser hasta que estemos en condiciones de decir que nuestro desempleo está en la media de los países europeos, porque siempre está el doble de la media de los países europeos, tanto cuando las cosas van bien como cuando van mal.
– A raíz del ejemplo de ‘Teruel Existe’, están surgiendo partidos localistas en otras partes de la ‘España Vacía’. En León ya existían, pero parecen consolidarse ¿A qué se debe este fenómeno y cómo cree que evolucionará de cara a las próximas citas electorales?
– Es difícil saber qué evolución va a tener y hasta qué punto este tipo de partidos se van a consolidar en el largo plazo. En este momento hay un cierto florecimiento de los partidos localistas, que tienen una razón de ser: una parte de la población se siente en estos territorios abandonada por los grandes partidos o no lo suficientemente bien representada por ellos. Vamos a ver cómo evoluciona la situación. Como hay libertad para crear partidos, cuando lleguen las elecciones si la gente vota a unos y no a otros está en su derecho de hacerlo. Vamos a ver cómo se refleja eso en la política porque es verdad que los partidos localistas producen una atomización de los parlamentos y que haya tantas fuerzas que formar un gobierno se convierta en un problema muy serio.
– Vuelve a León para la presentación de su libro, ¿con qué se queda de esta ciudad?
– Cuando he ido a León me ha gustado siempre pasear por la ciudad. Es muy agradable y tiene zonas estupendas. Luego, por supuesto, ir al Húmedo a tomar algo, que es el lugar que no puede faltar cuando se va a León.