Lo que hacen los del metal

15/03/2018
 Actualizado a 15/09/2019
15-03-2018-a-la-contra.jpg
15-03-2018-a-la-contra.jpg
A nadie se le escapa el viejo chiste asturiano de "ye feu pero ye piloto". Y es que vaya usted a saber por qué en las tierras de interior no hay nada que tenga mejor fama que el mar y los pilotos. Hasta los hojalateros se vanagloriaban de ser del gremio del metal cuando veían un avión surcar el cielo: "Lo que hacemos los del metal". Con la excepción del recordado Juan El Culebrón, que iba más allá, se venía más arriba y lanzaba su bravata: "Tengo yo cojones para hacer un avión, pero no tengo a mano los alicates".

Y no sé muy bien los motivos, ni muy mal, pero siempre me extraño que siendo militares todos los reyes de las España tengan la costumbre de venir a "entregar los despachos" a los de la Base Aérea, como si los de tierra no tuvieran sus derechos. No me meto en si es bueno o malo que los reyes vengan a estas cosas —allá cada cual— pero es lo que ocurre.

Ya el admirado Antonio Pereira, que no le tenía tizo a nadie, veía con cierto recelo la irrupción de los de Aviación paseando por Ordoño, con sus trajes azules, su gorras de plato y sus correajes, quedándose con el personal. "Con el trabajo que me había costado componer unos versos que engatusaran algo a las mozas que venían de Papalaguinda y llegaban los de Aviación y no tenían ojos para nadie más".

Y cuando eran alemanes... ya ni te cuento.
Lo más leído