Lo que es gratis

Todo lo que es gratis tiene un éxito tremendo en esta España nuestra donde estamos siempre más pendientes de recibir que de proporcionar. Ya pueden dar basura, pero como ofrezcan algo de manera gratuita habrá cola y se terminará, mientras que los menos curtidos en esto de pillar tajada por la cara quedarán enojados porque para ellos no llegó.

Lo que es gratis, como un vaso de bebida a base de azúcar, de polvos y colorantes que distribuyen en un evento popular, tiene mucho más éxito que las máquinas expendedoras colocadas en el recinto o la barra de bar improvisada donde se vende de todo. Tanto éxito que es posible triplicar en una hora los litros distribuidos de esta manera a la cantidad vendida en una semana a través de los canales de pago.

Lo que es gratis, como los trípticos, folletos, y cualquier material promocional que se precie, también tiene un éxito desmedido en las ferias como Intur y otras parecidas, donde para conceder el premio al mejor expositor se mide –entre otros factores– el número de kilos de papel distribuidos desde la inauguración hasta la clausura y se tiene en cuenta la cantidad de bolsas que se llevan los visitantes aunque al día siguiente todo vaya a parar al contenedor azul, en el mejor de los casos.

Lo que es gratis, como un presunto título universitario que apenas cuesta 300 euros para poder tener un bonito papel para enmarcar y que no es más que un simple papel decorado, también tiene más éxito para algunos que los cuatro o cinco años yendo a clase a diario y estudiando para aprender, examinarte y que te den el título que, evidentemente, nunca sale gratis. De manera más especial si vas a estudiar fuera de tu pueblo como hemos hecho muchos que pensamos que la cultura del esfuerzo es mejor que la de lo gratis.