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Lo principal es lo prencipal

05/07/2020
 Actualizado a 05/07/2020
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La tía Civila fue mujer de reaños, tanto que cuando el aire le devolvía el humo de la cocina se plantaba en medio de la calle, se arrebragaba y mirándole a dios a la cara le desafiaba: «Oye, cabrón, si tienes algo contra mí bajas y me lo dices pero a la familia no me la toques, que si subo yo te vas a enterar».

Pues también era Civila mujer de recursos literarios, y cuando los rapaces se quejaban de la monotonía por repetición de las comidas diciendo «pero otra vez sopas», ella reaccionaba con sabiduría popular:

- Ome coño, sopas, lo mejor.

Y a comer. Y a cenar. Que el menú era el mismo, pudiendo tener lo mejor para qué ibas a buscar otra cosa.

Ya lo decía Cardín cuando hizo caravana con la su Isocarro y la guardia civil le dijo que, ya que no se apartaba, igual era bueno que fuera algo más deprisa y el paisano les recriminó: «Hasta que me pararon ustedes iba el primero».

Si vas el primero para qué te vas a meter en más berenjenales.

Y es que hay que estar a lo importante, que es lo principal, que lo otro son pijadinas de poca índole, fíjate que la mi tele, ¡tiene cojones!, está debatiendo sobre las opiniones de Belén Esteban sobre Fernando Simón. ¿Para eso la compré en color? Para este cuento me servía el transistor de la abuela Josefa, que lloraba con las aventuras de ‘Simplemente María’, que es de Colle, y se lo solucionaba después Elena Francis en su consultorio.

Lo principal es lo prencipal. Cuando vino la banda municipal al pueblo para acompañar al Gobernador en la inauguración ‘de la traída’a todos nos sedujo el paisano de la gorra de plato con los platillos, que no hacía nada, pero cuando le daba un hostiazo a los platos paraban todos al instante:

- Ome coño, ese es el prencipal; dijo el marido de la tía Civila.
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