Lo deseabas y lo sabes

No mire para otro lado, amigo lector. Lo deseaba cuando en pleno verano alguien le informó que el 10 de mayo, en la penúltima jornada, había derbi. «¿Te imaginas que se lo juegan todo a noventa minutos?. Sería la leche». Nos va el morbo, para que engañarnos. Pues si quieres café, toma dos tazas. A unos les va la vida, a otros los euros.

Si del estado de ánimo se trata, no hay color. La Cultural estuvo durante muchos minutos contra las cuerdas en La Condomina y sacó fuerzas de flaqueza. El Astorga por momentos vio cerca la victoria y se conformó con un empate que le angustia. Unos van sobrados de moral porque, a pesar de que nada más les puede ocurrir en contra, siguen sumando. Los otros han saltado al espacio sin saber como funciona el paracaídas.

Tiene algo de enigmático este tipo de duelos donde no siempre dos más dos son cuatro. Tener enfrente a tu mejor amigo, sentarte en el banquillo del estadio de tu vida o poder presumir, con o sin bufanda, ante tu archienemigo en el palco lo hace a todas luces diferente. Es favorita la Cultural porque es mejor, saca puntos a chorros como local y tiene a Aketxe en sus filas. Todos sus jugadores están enchufados porque todos han sido importantes en algún momento. Y querrán despedirse de su afición con un triunfo que certifique el merecido premio de la Copa del Rey. Le sobran alicientes para no especular y no tener en cuenta el nombre de su rival. El partido empezará a jugarse para el Astorga en la enfermería porque necesita rebobinar y recuperar su once de gala al que hace jornadas no alinea. De su segunda unidad poco se espera. Y que Borjas y Bandera acaben con la sequía para volver a liderar a un equipo más peligroso cuanto más lejos de su propia área está el balón.

Se sirve una final. Unos la jugarán, otros la sufrirán y el resto la disfrutaremos.