LNC Cofrade: El tercer domingo

Minerva organizaba misa y procesión con el Santísimo el tercer domingo de cada mes

Xuasús González
22/04/2023
 Actualizado a 22/04/2023
El Santísimo, bajo palio, un tercer domingo. | ARCHIVO DE JAVIER CANTALAPIEDRA
El Santísimo, bajo palio, un tercer domingo. | ARCHIVO DE JAVIER CANTALAPIEDRA
En 1539, el papa Paulo III promulgaba la bula ‘Dominus Noster Iesus Cristus’, por la que era aprobada la Cofradía del Santísimo Sacramento –promovida por el dominico Tommaso Stella–, establecida en la hoy basílica menor de Santa María sopra Minerva de Roma, a la que se fueron agregando otras de todo el orbe católico que acabarían obteniendo los mismos privilegios que la matriz.

En León –así figura en la página web de la Cofradía de Minerva– fue fray Vicente de Arce, abad del monasterio de San Claudio, quien impulsó la fundación de una cofradía adscrita a la Minerva de Roma, que obtendría el beneplácito del obispo legionense, Francisco Terrones Aguilar del Caño, en 1612. Poco después se extinguiría y, en 1637, los mercaderes de paños, joyería, hierro y cerería del barrio de San Martín propondrían instituir una nueva hermandad del Santísimo Sacramento de la Minerva en el monasterio de San Claudio, que se trasladaría en 1773 a la parroquia de San Martín, fusionándose con la Cofradía del Santísimo Sacramento allí radicada; y que, en 1895, se uniría a la penitencial de la Vera Cruz.

La Minerva de Roma –y sus agregadas– celebraban, el tercer domingo de cada mes, la llamada ‘minerva’: eucaristía con procesión por los alrededores o interior de la iglesia, con el Santísimo bajo palio. También la cofradía leonesa, tal y como se recoge –por ejemplo– en las ‘Constituciones de las Cofradías Unidas de la Minerva y la Vera Cruz’ de 1895 –lo ha estudiado, entre otros, Eduardo Álvarez Aller, autor de ‘La Minerva… cuatrocientos años’–: "…se hará también la función del tercer Domingo de cada mes…".

El 21 de marzo de 1943, Minerva recupera la misa del tercer domingo en la iglesia de San Martín, en la que participaban hermanos y feligreses –lo recuerda Javier Cantalapiedra, que asistía siendo niño–, a cuyo término tenía lugar una procesión con el Santísimo bajo palio –y cruz parroquial, ciriales, guion de la cofradía, incensario, campanillas…– por la plaza Mayor, entonando cantos eucarísticos; y regresando a San Martín, en cuya puerta tenía lugar la bendición. El tercer domingo de enero de los años pares, por su parte, tomaba posesión el abad.

En 1966, al ceder el Obispado la iglesia de Palat de Rey a la cofradía, la misa del tercer domingo se traslada a este templo. Hasta, al menos, 1967, cuando se deja de celebrar. Una verdadera lástima…

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