LNC Cofrade: El Nazareno, en la JMJ

Se cumplen diez años de la participación del Nazareno en el viacrucis de la JMJ

Xuasús González
24/04/2021
 Actualizado a 24/04/2021
El papa Benedicto XVI en Recoletos, delante del Nazareno. | MOISÉS GARCÍA
El papa Benedicto XVI en Recoletos, delante del Nazareno. | MOISÉS GARCÍA
Diez años han pasado ya desde aquel 2011 de inolvidable recuerdo para la Cofradía de Jesús –a pesar de que la lluvia impidió que saliera a la calle el Viernes Santo– y, por extensión, para todo el León cofrade. Celebraba la penitencial su cuarto centenario fundacional con un nutrido programa de actos: un congreso, una exposición, un concierto, un matasellos, un pregón, una ronda poético-musical, un acto teatral… y una procesión extraordinaria que, en la mañana del 6 de febrero, le llevaba de vuelta a Santa Nonia desde la catedral, en donde había permanecido desde el 30 de enero –triduo en su honor incluido–; y a donde había llegado también en un traslado procesional.

Pero, además, en ese mismo 2011 se celebró en Madrid, entre el 16 y el 21 de agosto, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un multitudinario encuentro de jóvenes de todo el mundo con el papa que se celebra generalmente cada tres años en un lugar diferente del planeta; una iniciativa cuya institución anunció san Juan Pablo II en 1985 –Año Internacional de la Juventud– tras experiencias previas similares.

Para la historia quedó el viacrucis que tuvo lugar en la tarde-noche del viernes, 19 de agosto de 2011, presidido por el papa Benedicto XVI, en el que participaron quince pasos de trece ciudades españolas.

Ya esa madrugada –y aún en la noche anterior– habían procesionado por Madrid los distintos conjuntos desde los lugares en que se encontraban –templos o edificios de organismos oficiales– hasta el paseo de Recoletos, en donde se situarían para el viacrucis.

Por delante de las imágenes pasó BenedictoXVI justo antes de ocupar su lugar en el escenario de la plaza de Cibeles, desde donde presidiría la celebración. Con los pasos inmóviles, era la comitiva –encabezada por la ‘Cruz de los Jóvenes’– la que se detenía en cada estación en el ejercicio de piedad cuyas reflexiones fueron preparadas por las Hermanas de la Cruz. Y, a su término –tras la intervención del papa–, sobre las diez de la noche, los pasos abandonaron Recoletos en una procesión histórica hasta la Puerta del Sol, para regresar después cada uno a su lugar asignado. El último se recogería alrededor de las cinco de la madrugada.

La séptima estación

Uno de los pasos que participó en ese viacrucis fue el Nazareno de la Cofradía de Jesús, que representaba la séptima estación: ‘El Cirineo ayuda a llevar la Cruz’. Del 17 al 20 de agosto permaneció en la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid –en la Puerta del Sol, pero con acceso por la calle del Correo–, en donde estuvo expuesto el jueves 18. Y de allí salió el viernes 19, en torno a las cinco de la madrugada, camino del paseo de Recoletos, a donde llegaría dos horas y media después.

Hacia las cuatro de la tarde, y casi a 40 ºC, estaba ya la ‘delegación’ leonesa al lado del Nazareno. La formarían unas cuatrocientas personas entre braceros, agrupación, junta de seises… –buena parte de ellas llegadas alrededor de las cuatro de esa misma madrugada en el viaje organizado por la penitencial, y que regresarían a León al término de la jornada–, que aguardaron pacientemente el momento en que, finalizado el viacrucis, llegaba la hora de ocupar su lugar en la procesión. Sería ya medianoche cuando se levantó el paso, y sobre las tres de la madrugada cuando se bajó por última vez, ya en la que fue su ‘casa’ durante su estancia en Madrid.
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