LNC Cofrade: Coronación

El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, cmf, anunció el 9 de febrero, en la conmemoración de la Aparición de la Virgen del Mercado, la coronación canónica de la imagen para el próximo 7 de octubre; una de las noticias más destacadas en el ámbito cofrade leonés en los últimos tiempos, y una sorpresa mayúscula, puesto que, si bien es cierto que se llevaba demandando desde hacía tiempo, no se esperaba… al menos, para una fecha tan próxima, con apenas ocho meses de margen.

El decreto de coronación canónica todavía no ha sido promulgado, y tampoco se han dado a conocer aún los detalles, ni de la ceremonia, ni de los actos e iniciativas que suelen conllevar las coronaciones: cartel, pregón, exposición, publicaciones, labor social…

Será la del Mercado la segunda Virgen coronada en nuestra diócesis –tras la del Camino, que lo fue en 1930–, y la sexta en toda la provincia –con cuatro cuenta la diócesis de Astorga: la Encina, la Soledad de Ponferrada, la de Castrotierra y la de las Angustias de Cacabelos–.

"La costumbre de coronar las imágenes de Santa María Virgen –así se indica en los ‘Prenotandos’ del ‘Ritual de la Coronación de una imagen de Santa María Virgen’– fue propagada (…) sobre todo desde finales del siglo xvi (…), rito que fue incorporado a la Liturgia Romana en el siglo xix». Con ello reafirma la Iglesia que la Virgen «con razón es tenida e invocada como Reina".

Es el obispo, junto con la comunidad local, quien decide si es oportuno coronar una imagen –en el caso de una coronación diocesana; cuando la concede el papa, es pontificia–, aunque ha de tenerse en cuenta que solo deberían serlo aquellas que "por la gran devoción de los fieles, gocen de cierta popularidad" y que el lugar donde se veneran haya llegado a ser "centro de un genuino culto litúrgico y de activo apostolado cristiano". Antes de la celebración del rito, a su vez, "se ha de instruir a los fieles sobre su significado".

La diadema o corona que se ponga, ha de "manifestar la singular dignidad de la santísima Virgen", pero evitando "la exagerada magnificencia y fastuosidad (…) que desdigan de la sobriedad del culto cristiano".

"Es conveniente que el rito sea oficiado por el obispo diocesano", y que se celebre "en alguna solemnidad o fiesta" mariana. El 7 de octubre es la memoria de la Virgen del Rosario. Y este año será, sin duda, un día histórico.