Llamazares: "Las catedrales son sueños de locos"

El escritor presentó este miércoles en el MSM de Sabero su libro ‘Las catedrales del sur’ manteniendo una entrevista conversación con el presentador, David Rubio, director de La Nueva Crónica

Fulgencio Fernández
27/12/2018
 Actualizado a 17/09/2019
David Rubio, Julio Llamazares y Roberto Fernández durante la presentación. | L.N.C.
David Rubio, Julio Llamazares y Roberto Fernández durante la presentación. | L.N.C.
"Mi fascinación por las catedrales nació aquí, en esta catedral de la industria". Le había preguntado David Rubio a Julio Llamazares si había nacido en el valle de Sabero su interés por las catedrales y el escritor recurrió a un párrafo de su novela ‘Escenas de cine mudo’para refrendarlo, pues allí cuenta cómo descubrió la Catedral de León y la comparaba con el edificio más grande que conocía, la ferrería de San Blas en Sabero (hoy museo), la catedral de la industria.

Allí, en el museo (MSM), presentaba este miércoles su último libro, ‘Las rosas del sur’, manteniendo una conversación con el presentador del acto, David Rubio, ante un repleto auditorio.

Estamos en la catedral de la minería, un oficio que este viernes desaparece y sus 150 años de vida Recordó Llamazares que ya había cerrado el periplo de presentaciones por toda España de este libro de viajes pero lo abría «pues en Sabero me encuentro como en casa, pues en este vale crecí» para añadir, «y por otra parte tengo la sensación de cerrar tres ciclos. El de presentaciones del libro; un segundo ciclo que es la historia de la minería, este viernes se acaba todo, se cierra el último pozo y desaparece un siglo y medio de historia minera, de una forma de vida, de una memoria; y el tercer ciclo sería el propio presentador, David, la tercera generación de miembros de la familia ligados a este valle sin nacer en él: su abuelo Nemesio fue aquí maestro; aquí crecimos su madre y yo y también para él éste ha sido un lugar de referencia inevitable».

Esta referencia a la desaparición de las minas llevó la conversación a los poblados mineros, al hecho de que haya muchos escritores en estos lugares sin que exista precisamente una tradición cultural. Recordaron a un buen número de escritores del valle de Sabero: Aurelio Loureiro, Juan Ignacio Ferreras, Gonzalo Garcival, Venancio Iglesias o, dijo Llamazares, «el hijo del señor Eloy» (en referencia al poeta Víctor M. Díez). «Lo que ocurrees que el mundo de la mina es un mundo trágico, muy duro pero fantástico, era como una novela del oeste. Aquí siempre pasaban cosas, cuando en Madrid se daban la vuelta porque habían visto a un negro en Sabero trabajaban muchos caboverdianos, por aquí pasaba Barbachei El hombre foca, se apuntaba en libretas lo que se debía en las tiendas, se convivía con la tragedia de los accidentes... Todo ese mundo es muy literario y siempre te apetece contarlo si lo has vivido».

La vida en los pueblos mineros era trágica y muy dura, pero fantástica, como de una novela del oeste También le dedicaron buena parte de la conversación a hablar del elemento central del libro, las catedrales, las 75 existentes enEspaña y que Julio Llamazares recorrió en 17 años que le dedicó a este libro de viajes. «Os invitaría a pensar en una cosa, en el siglo XIII, cuando León tenía 2000 habitantes, las casas eran de barro y cuelmo, de una planta... Cuando los vecinos de la Sobarriba bajaban al mercado y veían aquello... ¿cómo no se iban a emocionar?, muy tarugos tenían que ser para no hacerlo. Es lo mismo que me ocurrió a mí cuando me llevó mi padre con 9 años a ver la de León».Recordó que estos templos eran un símbolo de poder pero, sobre todo, «las catedrales son sueños de locos, del siglo XIII o actuales» y contó la historia del nonagenario Justo Gallego, que lleva toda la vida construyendo con sus manos una catedral en Mejorada del Campo.
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