lidia-colinas.jpg

Libres, no valientes

09/08/2020
 Actualizado a 09/08/2020
Guardar
Hoy me enfrento a estas líneas sin saber qué tema de los muchos que me rondan la mente elegir para rellenarlas. Podría hablar sobre la huida, que no salida o exilio, del rey emérito a un paraíso en la República Dominicana. Asimismo, podría comentar lo ridículas que podemos llegar a ser las personas de ciudad cuando vamos a algún sitio rural y pasamos un mal rato al tener que pasar por delante del ganado.

Sin embargo, tras un pequeño incidente con unas vacas, volví a ser consciente de una realidad que sucede día tras día y que parece que solo damos importancia en días como el 25N, día internacional contra la violencia de género, o el 8M, día internacional de la mujer trabajadora. Hace unos meses hubo quienes criticaron el lema de «sola y borracha quiero llegar a casa» por hacer apología del alcohol, pero, sinceramente, pienso que no entendieron absolutamente nada. Se trata de una reivindicación para que las mujeres, independientemente de las circunstancias, podamos llegar a casa sin tener que preocuparnos por ello y sin que nos ocurra nada.

Aunque ya había vivido situaciones así en diversas ocasiones, el día de las vacas estaba volviendo a mi casa del pueblo junto a una amiga. Como ya era de noche, automáticamente tuvimos que descartar el camino más rápido, tras haber andado ya cerca de quince kilómetros, porque nunca pasa nadie y está totalmente a oscuras. Por ello, tuvimos que andar cinco kilómetros por la carretera ya que, aparentemente, era la opción más segura, aunque no la mejor. Aunque han pasado varios días, sigo sin comprender qué se les pasaba por la cabeza a aquellos conductores de coches y camiones que nos pitaron y gritaron de todo hasta que llegamos a casa. Obviamente, ninguno iba a hacer todo lo que decían, solo querían demostrar su posición dominante porque nosotras no podíamos hacer nada para evitarlo.

Por desgracia, estas situaciones con trasfondo machista suceden constantemente con independencia de la hora, de la ropa y de las circunstancias. Si no les gusta el «sola y borracha», que sepan que, como suele decirse, queremos ser libres y no valientes.

Lo más leído