Leoncio García, nuevo alegato contra el olvido

‘Estela de mineros y algo más’ es el nuevo libro de este veterano ingeniero de minas leonés que se resiste a que el olvido caiga sobre su oficio y, sobre todo, sobre su mundo y sus gentes. Este sábado presenta este nuevo volumen en el marco más natural, el MSM de Sabero, su comarca (19 horas)

Fulgencio Fernández
10/09/2021
 Actualizado a 10/09/2021
Leoncio García, en primer plano, en la presentación de uno de sus libros anteriores sobre minería.
Leoncio García, en primer plano, en la presentación de uno de sus libros anteriores sobre minería.
«El terreno apretaba mushísmo», «era una galería y p’alante, todo adelante», «un día llegó el vigilante y me mandó a intermediar toda la rampla poniendo intermedias y mampostas», «era una capa de solo 60 centímetros de potencia», «enrachonábamos y ya quedaba el corte seguro»... son expresiones cogidas casi al azar, todas en una misma página del último libro de Leoncio García Rodríguez, ‘Estela de mineros y algo más’, que este sábado (a las 19 horas) presenta en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero; el marco más natural y apropiado para este libro, pues en esta comarca comenzó su vida laboral vinculada a la mina el autor, porque en esta comarca nació, en La Ercina y porque no en vano el MSM tiene como una de sus funciones primordiales velar por la historia y la memoria de la minería, algo que le viene como anillo al dedo al trabajo literario de este ingeniero de minas que siempre confiesa al ‘justificar’ sus libros que «se trata de que no caigan en el olvido ni la mina ni las heroicidades mineras».

También sabe, y mucho, Leoncio García de heroicidades mineras pues, al margen de las muchas que pudo observar en primera persona en su trabajo, que fueron muchas, vivió una casi en sus propias carnes con la muerte en un accidente de su hermano, el recordado Chuchi de La Ercina, que, además, era luchador, practicante de la lucha leonesa, la otra pasión de García Rodríguez. Y además Chuchi encontró la muerte como un verdadero héroe, tratando de rescatar a otros compañeros y sabiendo que se estaba jugando la vida.

No extraña que Leoncio García luche contra el olvido, ya lo hizo en sus tres libros anteriores —‘La memoria del carbón’, ‘Del sol a la oscuridad’ y ‘Entre mina y ciudad’— y lo hace, con más fuerza aún en esta nueva entrega en la que hace honor a la segunda parte del título y ofrece «algo más».

Ese algo más podría ser, por ejemplo, las singulares biografías de las gentes de la mina que desfilan por el libro, no son biografías al uso las del gran Patayo, las de Nano el de Veneros, Juanjo el de Casetas y tantos otros, no son datos fríos y años en la mina, no son solo sus oficios, es un verdadero viaje al alma y a la entrega de estas gentes a su oficio, con un rico anecdotario añadido, minero y personal, del pueblo y la familia, de la mina y los mineros... un muy atractivo viaje a las gentes.

No extraña en quien acumula tantas experiencias ya que García inició su carrera profesional en Hulleras de Sabero y Anexas, empresa que considera fundamental en su formación. Posteriormente trabajó en Huelva, con Entrecanales y Távora, de donde pasó a La Empresa Nacional del Uranio, ENUSA. En ésta, durante 21 años fue jefe de mina, en la destacada explotación de Ciudad Rodrigo, Salamanca. También colaboró en la profundización de la gran mina de uranio Akouta-Níger, de la cual ENUSA es copropietaria y a la que dedica un amplio capítulo de este cuarto libro minero de Leoncio García Rodríguez, el enemigo del olvido.
Lo más leído