León y su tejido empresarial

León no es tierra de grandes empresas. Lo fue en su día, cuando la provincia tuvo grandes recursos naturales, grandes industrias y una situación geográfica que le beneficiaba hasta el punto de convertirse en nudo estratégico de comunicación. De todo ello se podría decir que hoy únicamente queda su situación geográfica. Aunque se percibe gran dinamismo en sectores como el tecnológico, el biofarmacéutico y el turístico, lo cierto es que en la economía leonesa prima la microempresa. Sólo un 4% de las compañías superan los diez trabajadores. Y únicamente hay seis que superen los 500. Son precisamente estas las que suelen copar los titulares, como tristemente ocurre estos días con la delicada situación por la que atraviesan los trabajadores de la planta que Vestas va a cerrar en el polígono de Villadangos del Páramo. Con independencia de lo que finalmente ocurra tras la tregua para buscar un posible comprador y estudiar recolocaciones, lo cierto es que las administraciones no deben descuidar tampoco el apoyo que durante los peores años de la crisis dieron a los emprendedores que se lanzaban a iniciar su propia actividad ante la falta de oportunidades del mercado laboral. No en vano, como ya se ha señalado, son las micropymes las que llevan el peso de la economía leonesa y las que tienen más dificultades para poder acceder al crédito para invertir y generar más empleo.