León y otros destinos de ciencia con Dmitri Mendeleiev

Observer empresa certificadora de destinos de Turismo Científico de calidad, nos muestra junto al creador de la Tabla Periódica, Dmitri Mendeleiev, espectaculares vidrios de colores, un jardín de rocas, un pozo petrolífero, entre otros

Rocío Rodríguez Herreras
24/08/2020
 Actualizado a 24/08/2020
Un barco en el Museo de la Emigración Leonesa recuerda los viajes de los emigrantes.
Un barco en el Museo de la Emigración Leonesa recuerda los viajes de los emigrantes.
Gracias al vidrio, Dmitri Mendeleiev diseñó la Tabla Periódica de los Elementos Químicos y también, gracias al vidrio, se alza en León el imponente Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac). Será casualidad, pero el vidrio  que conforma los 3351 paneles multicolores  de tipo stadip 6+6 con lámina de butiral de (PVB)  del MUSAC, inspirados en la vidriera del halconero de la Catedral de León, estuvo unido al  creador del «orden de los elementos» ya que fue un químico que trabajaba en la fábrica de vidrio de su abuelo, quien le inculcó el amor a la Ciencia. Así, cuando Mendeleiev  terminó el bachillerato, coincidiendo con la muerte de su padre y el incendio de la fábrica de vidrio que en los últimos años regentaba su madre, ésta decidió invertir todos los ahorros en su educación, y se fueron de la fría Siberia a Moscú.  En 1869  el químico ruso ordenó los elementos químicos conocidos  que entonces  eran 63; hoy son ya 118  y al mirarlos coloreados nos recuerdan al Musac.

También Dmitri Mendeleyev investigó la composición del petróleo, contribuyó a la construcción de la primera refinería petrolera de Rusia, estableció las primeras teorías sobre el origen del petróleo y vaticinó que sería una pieza  clave de la economía mundial. Asimismo añadió  que la quema de petróleo como combustible «sería similar a prender una estufa de cocina con los billetes de banco». Esta importante contribución del científico nos lleva hoy a visitar el Museo del Petróleo, en la localidad burgalesa de Sargentes de la Lora. Primer museo de esta temática en España, es centro de interpretación del Geoparque de las Loras  (Geoparque Mundial de la Unesco). En el Museo se explica cómo se originó el petróleo, de su extracción y de los productos derivados de él,  acercando  la geología del entorno a los visitantes. En 1964 se descubrió petróleo en esta zona, siendo el único lugar de la Península Ibérica en el que se ha extraído el llamado “oro negro”. https://sargentesdelalora.com/presentacion-museo-del-petroleo/

En el museo podemos encontrar un  Jardín de Rocas  que con 21 ejemplares de Burgos, Salamanca o Galicia, algunas de piedra caliza (carbonato de calcio, CaCO3) asociada al petróleo de la Lora petrolífero. http://asociaciongeocientificadeburgos.com/wp-content/uploads/2019/05/fichas_finales_jardin-08-ok-corregida-03_04_2019.pdf

El eminente químico ruso visitó los Montes Urales y recogió información sobre las reservas minerales y las industrias metalúrgicas de la región; siempre  viajaba en tercera clase para estar cerca del pueblo ruso y  fue  considerado  un reformador social. Además colaboró con los Ministerios de Marina y Militar para el  desarrollo de la pólvora sin humo o pólvora blanca. Como su precio era elevado, le encargaron que «adivinase la fórmula de su fabricación; digamos que hubo “espionaje industrial”. Durante la guerra contra Alemania, el gobierno ruso compró a Estados Unidos miles de toneladas de pólvora fabricada  de acuerdo a la receta del «químico famoso, el catedrático Mendeleiev». Pues bien, el lugar al que nos dirigimos está dedicado a la minería, a la industria siderúrgica y a la pólvora negra: es el  Museo de la Minería y de la Industria de Asturias (MUMI) en  El Entrego. En este espacio museístico, el viajero científico disfrutará de las antiguas tecnologías mineras, el vapor y la revolución industrial, instrumentos científicos, una interesante colección de minerales de oro, hierro, manganeso, cobre o zinc y la impresionante Casa del Explosivo, donde se hace un recorrido histórico que comienza con la invención de la dinamita por el químico cuyo nombre es conocido por los premios que cada año se conceden en la capital sueca: Alfred Nobel. En  este  interesante vídeo podréis visitar la Casa del Explosivo, y seguro que os sorprenderá

Dmitri Mendeleiev  pensaba que era importante  el avance conjunto de la industria y la agricultura. Él mismo experimentó en su finca en Bóblovo, en los alrededores de Moscú, con abonos fosfóricos, nitrogenados, potásicos y fertilizantes orgánicos. En el Museo Agrícola El Varal en la localidad leonesa de Carracedo del Monasterio encontramos variados piezas de gran interés, como las sulfatadoras en el “rincón del vino” que utilizaban  productos químicos como la cal apagada  (hidróxido de calcio  Ca(OH)2 ) o sulfato de cobre. http://museoelvaral.blogspot.com/2009/01/rincn-del-vino.html

Hemos de recordar que a Dmitri Mendeleyev le gustaba fabricar maletas de cuero;  comenzó a hacerlo cuando, durante la guerra de Crimea, cerraron la escuela en la que enseñaba. ¡Pero no solamente de cuero son  las maletas! En la localidad de Celada de la Vega, cerca de Astorga, podemos admirar una maravillosa maleta de metal: ‘El Emigrante’ del gran  escultor leonés Amancio González. Esculpida con hierro estructural y varillas de acero corrugado, texturadas con estrías para adherirse al hormigón,  dúctiles,  puede cortarse, doblarse y se sueldan fácilmente.

El polifacético químico ruso, hizo grandes aportaciones a la investigación naval, participando en la construcción del primer rompehielos moderno del mundo: el Yermak.  Fue capitaneado por el constructor naval y oceanógrafo ruso Stepán Makárov, quien realizó en “el rompehielos de Mendeleiev “varios viajes de exploración al Ártico. En España encontramos un gran número de interesantes museos dedicados a la industria naval y a la navegación, pero en León encontramos un barco en el Museo de la Emigración Leonesa en el que representa los complicados  viajes de los españoles que emigraron a Méjico a finales del siglo XIX y durante el XX. https://www.museoemigracionleonesa.org

A nosotros no nos hará falta  barco para irnos al Ártico, pero sí un libro: ‘Las Aventuras del Capitán Hatteras’ obra del gran escritor Julio Verne, a quien Mendeleiev calificaba como «genio científico», y con el que despidió su vida, ya que un amigo se lo leyó justo antes de partir para su último destino…
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