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León y las nuevas oportunidades

21/10/2021
 Actualizado a 21/10/2021
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El cambio de modelo energético avanza deprisa. La Unión Europea, con inversiones superiores a las de China o USA, pretende adelantarse tecnológicamente a otros grandes bloques mundiales en este campo. El nuevo paradigma resulta estratégico para financiar la alta calidad de vida en la UE en el futuro. Se trata de desarrollar ventajas competitivas en aplicaciones que serán imprescindibles para todos los países durante el siglo XXI.

El cambio de modelo energético afecta a tres grandes bloques de la cadena de valor. El primero es cómo se transforma la energía solar en eléctrica. Las horas de luz solar y su intensidad constituyen una ventaja para la Península Ibérica, respecto a Italia o los Balcanes, a la misma latitud, pero más extensa. Las capacidades tecnológicas ibéricas garantizan que, si se impulsa, el desarrollo de aplicaciones que rentabilicen la energía solar puede ser rápido.

La compatibilidad de la explotación agrícola con la generación eléctrica sobre el mismo terreno podría ser una oportunidad de liderazgo. El desarrollo en la Escuela de Ingeniería Agrícola, en la Facultad de Veterinaria, en el CSIC y en las escuelas de ingeniería de León puede acelerarse. Por su parte, Ciuden y los centros tecnológicos podrían crear aplicaciones para aprovechar la roca negra como colector térmico. Hay millones de euros de negocio potencial en ambos desarrollos.

Por otro lado, el transporte de electricidad se multiplicará, puesto que se pretende que automóviles, calefacciones y fábricas se alimenten plenamente con ella. La mejora de la conductividad, los nuevos conductores, la informática de control y la eliminación de cables –hasta donde sea posible– son campos donde la industria leonesa y las escuelas técnicas tienen un yacimiento rentable. Todos los edificios se someterán el cambio de cuadros eléctricos y cableados en los próximos diez años. Las empresas de instalaciones y escuelas de FP deberían formarse y formar en las nuevas técnicas. Los fabricantes relacionados multiplicarán su rentabilidad, capacidad de producción e innovación.

Por su parte, el consumo tendrá que adaptarse. La acumulación de energía en baterías lanza un negocio, que financia la investigación en las superpilas. Solo así habrá calefacción por las noches sin quemar combustibles fósiles. Ciuden debe indagar en la utilidad de las minas abandonadas, donde pueden permanecer grandes acumuladores de energía, por ejemplo. Además, la minimización del consumo energético puede requerir el uso de aislantes sostenibles tradicionales en León: el barro y la paja. Se puede encontrar el futuro en una economía tradicional leonesa reinventada.
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