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León y la energía

18/10/2018
 Actualizado a 07/09/2019
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La producción de energía ha sido un sector estratégico en términos de generación de actividad económica y empleo durante decenios en León. Por una parte protagonizamos la generación hidráulica a través de los embalses y de numerosas pequeñas generadoras en arroyos y presas. Por otro lado la generación térmica ha tenido en las centrales de Anllares, Compostilla y La Robla sus representantes principales. La generación eólica se ha implantado supuso un despliegue que abarca amplias zonas de las cadenas montañosas. Por último existe un número no despreciable de huertos solares.

Estas actividades requieren un volumen importante de ingeniería, mantenimiento, transportes, así como trabajadores especializados que permiten fijar niveles de renta más altos en la provincia. No parece que los agentes sociales tengan la perspectiva para observar el conjunto como un sector en sí con un alto valor estratégico para León. En función de ese alto interés, se debería plantear una estrategia defensiva para los subsectores en declive que permita ganar tiempo. De la misma manera debería adoptarse una estrategia ofensiva para desarrollar más los subsectores emergentes. Por último, sería lógico intentar capitalizar en forma de compensaciones aquello que es muy rentable pero no deja un ochavo en esta provincia.

La posición del gobierno central coloca en situación de precierre todas las térmicas. Es un problema grave para Ponferrada (por Compostilla y Anllares) y para León (por La Robla), cabeceras industriales leonesas, que verán aún más debilitada su potencia industrial. Hay que negociar compensaciones y los alcaldes tienen mucho qué decir en cuanto a liderazgo e impulso.

La generación hidroeléctrica debería revertir económicamente en León porque las empresas eléctricas están cobrando el KW hidráulico al precio más caro cuando esta energía es la más barata. La negociación para mantener la fábrica de Vestas debería traducirse en la entrada del fondo de inversión y a la par en la traducción en un proyecto aparte de la nueva fábrica propuesta por un inversor local. ¿Por qué se plantea este tema como una elección entre el fondo de inversión y el empresario? Queremos y necesitamos ambos y no se debe entrar a ese juego.

Por último la promoción de la energía solar en instalaciones familiares, ahora que se deroga el absurdo impuesto al sol, debería ser una prioridad en una provincia que tiene más de 10.000 kms cuadrados en situación de práctica despoblación. En los lugares con poca gente es muy costoso prestar servicios, por eso estas instalaciones semiautónomas deberían estar apoyadas desde la administración.
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