León y la crisis Covid

La crisis del Covid 19 se ha convertido en un maremágnum de mensajes contradictorios. Si nos dejamos llevar por los rumores, podemos caer en el desconcierto porque muchas personas no entienden lo que pasa, transmiten cada noticia que les hacen llegar y carecen de elementos de juicio para valorarla. La mayoría ni siquiera buscan informaciones fiables y contrastadas, que las hay.

En la vertiente económica, Covid 19 ha producido una crisis que se deriva de otra, sanitaria. Este fenómeno es nuevo en la historia contemporánea. Las medidas paliativas que se han tomado son bastante acertadas. Han consistido en transmitir al gobierno parte de las cargas de las empresas para que éstas puedan sobrevivir siempre que estuviesen a priori financieramente sanas. Hay ciertos sectores especialmente sensibles, como el aéreo, que tienen soluciones más complejas, pero el resto pueden mantener sus estructuras esenciales en pie, lo que garantizará una rápida recuperación en 2021.

Por otro lado, hay sectores ganadores y perdedores en esta crisis, lo que se traduce en que, según predominen en uno u otro territorio, éste se verá más o menos afectado. Hay actividades favorecidas, como la distribución de alimentación, especialmente empresas que se adaptaron al servicio a domicilio. Esto se debe a que buena parte del consumo en hostelería –que no se pudo realizar por las restricciones– se traspasó a las tiendas. Incluso se escaló a gamas más altas en el consumo, puesto que se podía dedicar más recursos a la cesta de la compra, al haberlos reducido en el bar y el restaurante. Por esta razón, muchos de los fabricantes y distribuidores de alimentación saldrán reforzados de esta crisis.

Lo mismo sucede con los vendedores de material de construcción y las empresas de reformas. Los ahorros en ocio y el miedo a las aglomeraciones han empujado a reformar las casas en los pueblos, que aumentaron su uso de forma generalizada. Bajo ese punto de vista, la crisis en León, donde ambos sectores son relevantes, no debería ser tan dura.

La comparación de los cotizantes a la Seguridad Social del mes de agosto de 2020 con los de 2019 viene a corroborar este dato. León se sitúa algo mejor que la media española con un -2.17% frente al -2.73% nacional. Los peores datos están en Baleares (-12.85%), seguida de Canarias, Málaga, Gerona, Tarragona y Alicante. Este es un ejemplo de cómo la idiosincrasia cultural de los territorios influye en su comportamiento económico. Si no se fabricasen tantos alimentos en León y la gente no tuviese tantas casas en el pueblo en propiedad ¿habríamos sufrido la crisis Covid 19 con menor intensidad?