León revisará "calle a calle" el nuevo sistema de alumbrado

El Ayuntamiento controlará que se ajuste a la normativa de eficiencia energética al acabar la instalación de todas las luminarias

Alfonso Martínez
14/09/2019
 Actualizado a 19/09/2019
A la izquierda, la antigua iluminación en una zona de la avenida Reyes Leoneses. A la derecha, las nuevas luminarias. | L.N.C.
A la izquierda, la antigua iluminación en una zona de la avenida Reyes Leoneses. A la derecha, las nuevas luminarias. | L.N.C.
El Ayuntamiento de León revisará "calle a calle" el nuevo sistema de alumbrado público con el fin de pedir a la empresa adjudicataria que resuelva las deficiencias que puedan detectarse y de controlar que se ajusta a la legislación vigente en materia de eficiencia energética. Así lo ha explicado a este periódico el concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, quien explica que ya se han sustituido un tercio de las luminarias y que será cuando finalice este proceso cuando se evalúe el resultado final y se reclame a la empresa la resolución de posibles incidencias antes de que se recepcione la obra. Será en principio a finales de noviembre. En todo caso, el concejal se ha reunido con los responsables de la empresa para trasladarles las quejas de numerosos vecinos por lo que consideran una evidente falta de luz en sus calles.

García Copete recuerda que será inevitable un cambio en la percepción lumínica, puesto que las nuevas luminarias son de tecnología LED y deben de ajustarse a la normativa, que marca limites tanto por déficit como por exceso de iluminación. "Lo que queremos es que haya una iluminación homogénea en toda la ciudad", asevera antes de detallar que la regulación establece niveles diferentes para cada tipo de calle en función de los niveles de tráfico que se registren y de la velocidad permitida a la hora de circular.

El edil de Desarrollo Urbano recuerda finalmente que el contrato –por importe de 20,8 millones con el suministro y el mantenimiento durante diez años– se diseñó en función de una auditoría energética elaborada en el año 2013 que analizaba la situación del alumbrado. Dicho documento establecía que un 57% de la superficie de la ciudad tenía exceso de iluminación. Además, un 23% tenía déficit lumínico y solo un 9% registraba niveles correctos. El 11% restante tenía directamente sus luminarias fundidas.
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