León recibirá más de 11.800 test rápidos de detección para grupos prioritarios

La provincia de León contará con 11.856 test rápidos (8.736 para el área de salud de León y 3.120 para la del Bierzo) de los 62.400 kits facilitados por el Gobierno a la Junta de Castilla y León para su distribución entre todas las provincias. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó este martes en rueda de prensa que el objetivo de estas pruebas, que son complementarias a las PCR, se realizarán en primer lugar a los grupos prioritarios, pero se intentará generalizar conforme avance la adquisición de más ejemplares en los próximos días.

Casado especificó que en todas las áreas de salud la distribución será conforme al criterio creado para este efecto: un 25 % para los profesionales que trabajan en los hospitales y un 75 % para el personal de Atención Primaria, trabajadores sociosanitarios y personas que vivan en residencias de la tercera edad. Eso sí, repitió en varias ocasiones que estos test rápidos solo sirven "para personas que tienen síntomas", puesto que "no existen los test masivos para los asintomáticos".

Este protocolo permitirá por tanto llegar a un mayor número de personas y lograr detectar con mayor rapidez los afectados por la enfermedad, para que así puedan estar aislados y no contagien a más personas. De hecho, subrayó que solo se aplicarán a los que tienen síntomas, o en el caso de que hayan tenido Covid pero ya no presenten síntomas.
También apuntó que los pacientes que den positivo en uno de estos test, en los que se obtiene una muestra de sangre por punción en el dedo, serán casos confirmados, y si dan negativo deberán realizar una PCR para verificar de manera definitiva que no existe infección.

Desde la Junta de Castilla y León también explicaron que aunque en un primer momento se ha establecido como prioritario hacer estos test rápidos a profesionales que trabajen en hospitales y en Atención Primaria, a trabajadores sociosanitarios y a personas que vivan en residencias de la tercera edad, las pruebas se irán generalizando a la mayor velocidad posible, porque la clave para atajar la epidemia radica, según los expertos, en la detección precoz de los asintomáticos, que al no sentir molestias pueden facilitar la propagación de la enfermedad y favorecer que se produzca una segunda ola.