León "protegerá" los restos arqueológicos de San Pelayo para su futura puesta en valor

Los restos arqueológicos hallados en la Plaza de San Pelayo de León son para el Ayuntamiento «de suma importancia». Por ello, su intención es la de «protegerlos», conservarlos a la espera de que se lleve a cabo un estudio completo del entorno como paso previo a su futura puesta en valor. Algo que hacen convencidos de que la capital «no puede perder el tren de vender» su pasado romano, de sacar partido a «la importancia que tuvo como capital militar de la península ibérica y del norte de África durante siglos», advirtió la concejala de Cultura, Patrimonio y Turismo, Margarita Torres.

Las excavaciones –dirigidas por la arqueóloga María Luz González– han mostrado la ubicación en el entorno de la actual plaza del ‘praetorium’ o cuartel general del campamento de la Legio VII Gemina, la residencia del general al mando y los restos de su complejo termal o ‘caldarium’. Un hallazgo que es necesario documentar a través de un estudio completo cuyos plazos se desconocen y que urge a actuar, a «salvar» los restos a la espera de que concluya y a facilitar mientras tanto el día a día de los vecinos. «Dejar ahora esta zanja abierta es ilógico», resumió Torres.

Los trabajos para «proteger» los restos se llevarán a cabo inmediatamente después de informar a la Junta de Castilla y León de ello. Algo que se hará mediante un escrito que la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Ana Franco, aseguró que les llegará este miércoles. «Una vez comunicado se pueden empezar las obras, que en un plazo máximo de una semana podrían estar hechas». Los hallazgos se cubrirán con una capa de arena, a la que seguirá otra de geotextil y, por último, grava fina.

Fue la propia Comisión de Patrimonio la que aconsejó ‘tapar’ los restos y la que dio las claves sobre cómo hacerlo. Respecto a esa futura musealización, Torres subrayó que «tenemos la necesidad, las ganas –y así lo anunció el alcalde– de que estos restos en un tiempo sean visibles y visitables». Y contar con ese informe para saber qué se quiere hacer y cómo, es clave para ello. «A la hora de pedir financiación hay que saber cuánto dinero se va a pedir y para qué, y mientras no sepamos cuánto cuesta y qué extensión va a tener es absurdo» recabar apoyos en esto, reconoció la concejala de Cultura, Patrimonio y Turismo. No obstante, no tuvo dudas de que cuando ese momento llegue el Ayuntamiento podrá contar con la colaboración tanto de la Junta –con la que existe «una sinergia perfecta», dijo– como del Estado. Mientras, llamó a la calma haciendo hincapié en que «la premura es el peor de los consejeros posible para la conservación. Hacer las cosas de forma acelerada es hacerlas mal y en esta ciudad se van a hacer bien».

La forma de actuar se guiará por «pasos firmes», incidió, y el inicio lo marcan los restos encontrados en la propia plaza, sin olvidar los de los ‘principia’ próximos a ella y los que obras antiguas habrían ubicado bajo un solar de propietario privado al otro lado de la plaza. «Se valora todo en conjunto, esto que tenemos nos va a permitir luego llegar a un espacio más amplio, pero no podemos perder lo que ya tenemos», concluyó.

Las dos concejalas, que este martes visitaron la zona y explicaron las actuaciones a seguir, también se pronunciaron sobre la posibilidad de hacer una ‘carta’ arqueológica general del casco histórico que permita conocer en qué zonas de la ciudadpodrían aflorar restos. «Tenemos la inmensa suerte de que nuestro arqueólogo municipal es Victorino García Marcos, uno de los mayores expertos europeos ahora mismo en campamentos militares romanos, y de que existan ya unos guiones, aunque sean mejorables», destacó Torres. Por su parte, Franco añadió que el casco histórico dispone de «un plan especial» y «hay documentados otros doce puntos que ya están estudiados y en los que ya se conoce lo que se puede encontrar en el subsuelo», por lo que no se trataría en ningún caso de un trabajo a ciegas, matizó.