León no es ciudad para piscina

El calor aumenta, las bocanadas de aire parecen salidas del mismo infierno y los leoneses se ‘cuecen’ a fuego lento por las calles. El agua es el principal, y el mejor, consuelo en estas olas de calor abrasador que llegan en verano. Pero, con hidratarse no nos basta, un chapuzón en la piscina es la mejor receta contra el calor y la forma más amena de superar las altas temperaturas que marcan los termómetros.

Sin embargo, León no tiene piscinas, al menos, no en las casas de sus habitantes. Según un estudio hecho por la página Idealista, solo el 0,6% de las viviendas leonesas tienen este lujo, que en esta semana de agosto parece más una necesidad. Esta cifra es de las más bajas que se registran en toda España, solo superada por Vitoria, donde es el 0,2% e igualada por Palencia y Ourense, y seguida de cerca por Bilbao, que cuenta con un 0,7% de ‘viviendas piscineras’.

En general las ciudades norteñas tienen un índice de casas con piscina mucho más bajo que en el sur, evidentemente, una piscina en León no es ni tan aprovechable ni necesaria como en Ciudad Real, que tiene la mayor tasa de viviendas en venta con piscina, un 24,4%. Sin embargo hay algunas ciudades del norte que se cuelan en el ranking de piscina en casa, como es el caso de Logroño, con un 19% de estos hogares.

León solo tiene un 0,6% de hogares con piscinas, una de las cifras más bajas del país
La venta de las casas con piscina supone, además de un lujo en estos meses de verano, un gasto más. Tanto si se trata de una piscina particular en una casa con jardín, como si es una piscina compartida por varias viviendas, el mantenimiento va a ser costoso para sus propietarios. Los gastos de comunidad se incrementan entorno a un 70% y los precios de las viviendas suben hasta el 40% más si se incluye la piscina en la compra de la casa.

A pesar de que es un hecho el incremento en el precio, también es cierto que depende de las ciudades donde se adquiera la vivienda. En el caso de León, el sobreprecio con piscina no es de los más altos, aunque tampoco es bajo. La provincia leonesa se encuentra en un 21,3% del sobreprecio de la vivienda para tenerla con piscina. Dentro de la propia comunidad de Castilla y León existen incrementos muy dispares, por ejemplo, en Salamanca es solo de un 2,4%, siendo, con diferencia, la más baja de la comunidad. En el otro extremo se encuentra Segovia, donde sube el precio de las viviendas con piscina hasta en un 76%, aunque le sigue de cerca Burgos con un 73%. Zamora y Soria se sitúan por debajo de la cifra leonesa, con un 19,8% y un 14,6% respectivamente. Por último, superando a León en incremento de precios están Valladolid (31%) y Palencia con un 22,4%, que aunque se aproxima a la cifra leonesa aún sale más caro una vivienda en la que poder bañarse los meses de verano.

Las diferencias, aunque grandes, como el caso entre Salamanca y Segovia, no suponen la existencia de muchos más hogares con piscina entre estas ciudades, ya que tienen 5,6% y 3,7% de porcentaje de estas viviendas respectivamente.

Es precisamente en los meses desde julio hasta septiembre, aunque viendo las temperaturas de este año podría incluirse junio, cuando se aprovecha el lujo de tener una vivienda en la que darse un baño al llegar de trabajar. León es una de las ciudades que menos casas con piscina tiene, pero con un motivo claro: no puede disfrutarse de la piscina más que unos pocos meses al año. Y, aunque ahora mismo todos los leoneses quisieran tener una en su hogar, es innegable que la ciudad no es de las más calurosas de España.

A pesar de no poder tener el lujo del agua refrescante para bañarse en casa, los habitantes de la provincia no deben darlo todo por perdido, ya que en León, tanto en la ciudad como en las comarcas y pueblos que completan la provincia se pueden encontrar un gran número de piscinas públicas para disfrutar en verano. Desde la piscina de Valencia de Don Juan con sus ya famosos toboganes hasta las piscinas públicas de la ciudad y los lagos y ríos que, además de quitar el calor nos acercan un poco más a la naturaleza de la zona. Cualquier excusa es buena en verano, y más con la ola de calor, para darse un chapuzón aunque no se tenga piscina en casa.