Alfonso B&W

León, lo primero

21/03/2019
 Actualizado a 14/09/2019
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Sin León no hubiera España... Y hasta su capital nos fuimos para que se reconozca en todo el país el importante papel de esta tierra en el origen del sistema parlamentario que actualmente rige nuestra convivencia en sociedad. Lo cierto es que resultó muy emocionante contemplar cómo desfilaban en el exterior del Congreso de los Diputados los pendones de nuestros pueblos, que se siguen quedando desiertos por algunas de las decisiones que en su día se tomaron en el interior. Pero allí estuvieron infinidad de pendoneros, portando sus varas y sus coloridas telas, porque León está por encima de todo. O debería estarlo. Sería conveniente por eso que aquellos que nos vayan a representar desde los escaños después de la cita con las urnas porten hasta la carrera de San Jerónimo la bandera de los problemas reales de nuestra tierra en lugar cerrar el pico y dedicarse a las intrigas partidistas si su partido gobierna o a embestir por el mero hecho de embestir si está en la oposición. Sólo de esa manera los gestores de la cosa pública comenzarán a recuperar la confianza de una sociedad que está harta de tener que mandar al guano todas las papeletas y quedarse en casa el único día en que puede decidir algo o de tener que ir a votar con una pinza en la nariz. No puede ser tan difícil. Sólo tienen que recordar que representan a varios miles de leoneses cada vez que vayan a subir la escalinata del Congreso de los Diputados. Está muy bien tener una ideología o defender unas siglas concretas, pero no pueden olvidar que lo único que les une a todos es León.
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