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León, lo leonés y los leoneses

13/01/2022
 Actualizado a 13/01/2022
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Esta precampaña electoral nos está recordando que el leonesismo tiene casi tantas variantes como el Covid. Concurran o no a las elecciones, existe un buen número de colectivos, asociaciones y ‘conceyus’ varios que no ayudan a dar homogeneidad ni al movimiento ni a sus reivindicaciones. Entre estas corrientes hay una especialmente preocupante que, a mi parecer, ha ganado peso en los últimos años: la que justifica su posicionamiento en base al odio a Castilla.

No es necesario odiar nada para querer algo. De hecho, para amar realmente es casi obligado venir odiado de casa. Habría que preguntar al que reparte los carnets si después de decir algo positivo de las seis provincias castellanas puedo seguir considerándome leonés, pero allá voy. Y es que en todas hay algo bueno… hasta en Valladolid. De allí son muchos Ribera del Duero que, sin entrar en comparaciones con otros vinos, están cojonudos ¿Y qué decir de Miguel Delibes? El mejor escritor de los que en el mundo han sido, autor de ‘Castilla, lo castellano y los castellanos’ y de decenas de otras joyas literarias.

Vale que la Catedral de Burgos no es la de León, pero reconozcamos que tampoco está mal. Además, que allí está trabajando Laura, mi novia, que es un monumento más espectacular que cualquier templo gótico levantado por la mano del hombre.

¿Y los torreznos de Soria? Espero que no leas esto a la hora de la merienda.

Ávila tiene un casco antiguo que debe ser ejemplo de movilidad sostenible para cualquier ciudad de Europa y es de justicia que el acueducto de Segovia salga en absolutamente todos los vídeos de promoción turística de España. Aunque si apareciera el Espigüete, el Curavacas o cualquier otro pico de la Montaña Palentina tampoco desentonaría.

Por supuesto que León, lo leonés y los leoneses no son lo mismo que Castilla, lo castellano y los castellanos, pero sin duda dar un paseo por ciudades como Ávila o Soria ayudará a descubrir problemas comunes a los de nuestra capital. Ni qué decir recorrer el medio rural, donde el abandono y la falta de servicios son prácticamente idénticos en nuestros pueblos que en los de Palencia o Burgos.

Existe un sinfín de titulares de despoblación y falta de empleo por los que León se puede sentir agraviado y que deben sonrojar a la Junta y casi a cualquier ciudadano de las provincias de Castilla. Sin embargo, culpar a los de fuera de todos nuestros males es mirarnos muy poco al espejo. Defender lo nuestro y no atacar a lo del resto, sin pasarnos la vida llorando y suspirando, es la mejor manera de demostrar que en León… todos estamos contentos de ser de aquí.
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