León ha perdido más de 1.100 empresas en el último lustro

El mercado laboral, las exportaciones y la obra pública tiran de una economía con la despoblación y la inflación como puntos débiles

Alfonso Martínez
21/09/2022
 Actualizado a 21/09/2022
El director de EcovaEstudios, Juan Carlos de Margarida. | ICAL
El director de EcovaEstudios, Juan Carlos de Margarida. | ICAL
El Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León presentó este martes su informe correspondiente al segundo trimestre del año y también unas perspectivas de futuro en las que la comunidad no alcanzaría los niveles del Producto Interior Bruto (PIB) anteriores a la pandemia hasta principios del año 2024.

En este sentido, el director de EcovaEstudios, Juan Carlos de Margarida, augura que la economía autonómica crecería entre un 0,3 y un 0,5%, aunque si Rusia decide cortar el suministro de gas a Europa se producirá un retroceso entre el 0,4 y el 1%. Los últimos indicadores dan por sentado el estancamiento económico durante el último trimestre de este año y el primero del que viene en forma de recesión técnica (dos trimestres consecutivos de caída del PIB). Si la recesión se materializa, sería el primer paso hacia una nueva crisis financiera y económica.

En este sentido, cree que –con una inflación desbocada, un mercado laboral ralentizado y la caída del consumo que se espera para este otoño– la recesión económica y social es «inevitable» en un escenario en el que destaca también el aumento de los costes de la industria, la caída de la producción en diversos sectores, la subida de tipos de interés, las tasas negativas del comercio minorista y la pérdida del poder adquisitivo de las familias, así como una disminución del ahorro privado.

El informe del Colegio de Economistas Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova) analiza también la situación económica del resto de las provincias y del conjunto de la comunidad. Son un total de 34 los indicadores económicos los incluidos en un semáforo en el que León tiene 18 casillas en verde, lo que se traduce en un mejor comportamiento que la media autonómica. En este sentido, nuestra provincia sería la cuarta con un escenario más positivo y se situaría por detrás de Burgos (20 casillas en verde) y de Valladolid y Salamanca (19).

En el caso de León, destaca el buen comportamiento del mercado laboral, en el que mejoran las tasas de actividad y de empleo y se reduce la de paro. También se registra una evolución más positiva que en el conjunto de la comunidad en cuanto a los datos de contratación y de afiliación a la Seguridad Social, aunque está ligeramente por debajo en cuanto a la reducción del número de desempleados.

Las exportaciones (920,1 millones en los siete primeros meses con un incremento del 11%) y la licitación de obra pública (entre enero y julio se alcanzaron los 219,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 94,9% en comparación con el mismo periodo del pasado año, cuando fueron 112,5 millones, y un 25,3% del total de la comunidad) son otros de los datos positivos de un informe en el que el turismo sigue teniendo la reducida estancia media como gran problema.

En cuanto a las 15 casillas en rojo (hay una en blanco porque no hay en la provincia transporte aéreo de mercancías), es necesario referirse en primer lugar a la pérdida de población y a la inflación, ya que León lleva tiempo como segunda provincia del país en la que más suben los precios.

El tejido productivo otro gran punto negro de la economía de la provincia, ya que el último dato publicado por el INE cifra en 30.006 el número de empresas activas en 2021. Son 832 menos que en el año precedente (-2,7%). En cinco años, León perdió el 3,7% de sus unidades productivas (1.149 empresas menos).
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