León gana vida con la reapertura de sus bares

Han sido 28 días de cierre de los bares o, como mucho, de ir a coger un café para tomarlo en la oficina o en un banco a la intemperie, de pasar a recoger la comida o pedirla a domicilio. Pero este viernes la hostelería ha reabierto sus puertas después de que la Junta haya levantado las restricciones adicionales decretadas el pasado seis de noviembre para frenar la segunda ola del coronavirus.

En los bares no se habla de otra cosa. Clientes comentando que ya era hora de poder entrar y agradeciendo que la reapertura haya coincidido justo con las bajas temperaturas que dejan en la capital leonesa las primeras nieves en la montaña.

Pero León se mantiene en el nivel máximo de riesgo por su situación epidemiológica y por eso la vuelta a la actividad de la hostelería no está exenta de limitaciones. Prohibido el consumo en barra o de pie, solo sentados y en mesas. En el interior, separadas dos metros y con un tercio del aforo del local. En las terrazas, colocadas a un metro y medio unas de otras y con un 75% de su capacidad habitual.

Estas limitaciones han desatado las quejas del sector, que alerta de que muchos bares no pueden o lo hacen con pérdidas debido a su escasa superficie o a que no tienen terraza y que exige un plan de rescate para las empresas.

En cualquier caso, León gana vida con una reapertura que llega también a los grandes centros comerciales y a los gimnasios de toda la provincia, que sigue sometida en todo caso al toque de queda a las diez de la noche.