León en mi memoria

Hace tiempo escuché que la palabra recordar proviene del latín ‘recordari’ –formada a su vez por ‘re’ (de nuevo) y ‘cordis’ (corazón)– y significa volver a pasar por el corazón. No tengo plena certeza de que esta sea su verdadera etimología, pero me gusta creer en ello. Recordar es viajar con la mente, es recorrer con la imaginación los parajes por los que alguna vez caminaron tus pies, es tener cerca a quienes vivieron una etapa o situación aislada a tu lado y es, incluso, deformar el pasado a nuestro gusto. Cada uno recuerda en función de su percepción y sus sentimientos en aquel momento y solo sumando las memorias de todos se construye la realidad.

Desde hace unas semanas, los recuerdos de esta ciudad se apoderan de mi memoria durante unas cuantas horas. En la Universidad tenemos una asignatura llamda Periodismo Local en la que el proyecto final es elaborar un pequeño periódico de una localidad de España. Aunque todos mis compañeros se decantaron por municipios madrileños, en mi grupo terminamos eligiendo León. Esta semana hemos tenido que elaborar un dossier sobre la ciudad y el simple hecho de conocer ciertos datos sin necesidad de usar internet me llenaba de orgullo e ilusión. Fueron solo dos meses los que estuve ahí, pero no tengo duda alguna de que me empapé de conocimientos y experiencias sobre esta ciudad.

Cuando comencé a escribir sobre los dos barrios más conocidos de la capital –el Húmedo y el Romántico, como bien sabrán–, mis dedos fluían sobre el teclado mientras recordaba el primer día que fui a conocer en profundidad la ciudad. Era un día soleado, pero no caluroso. Llevaba unos vaqueros largos, una camiseta de tirantes blanca y negra y una coleta alta. Cuando volví a casa a mediodía tras recorrer las estrechas y concurridas calles del Húmedo, me moría de calor. Por la tarde, sin embargo, comenzó a llover inesperadamente y tuve que refugiarme en la puerta del Palacio de los Guzmanes.Desde el sofá de mi casa, a más de 300 kilómetros de su ciudad, veía de forma nítida en mi mente estas imágenes. Y es que solo se recuerda de forma pura si lo que pasas de nuevo por el corazón previamente se ha hecho un hueco en él.