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León: Autonomía y liderazgo

17/12/2020
 Actualizado a 17/12/2020
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Tras el luctuoso proceso que condujo a la Autonomía de Castilla y León –pleno de irregularidades y de traiciones a la voluntad popular–, el movimiento leonesista se organizó a través de unos jóvenes que reivindicaban los derechos políticos colectivos de la Región Leonesa. El Grupo Autonómico Leonés –allá por los años setenta del pasado siglo– está en el origen. Ese movimiento leonesista daba continuidad a reivindicaciones de similar cariz que arrancan en el siglo XIX.

Posteriormente, el leonesismo se fue articulando en torno a un partido, la Unión del Pueblo Leonés de los años noventa, diferente a lo que es hoy esa formación. La UPL de entonces era una suerte de armazón político al servicio de un par de personalidades fuertes. Éstas, subestimaron la potencia del movimiento y cometieron errores, hasta el punto de perder el control de la organización. Sin embargo, aquellas siglas fueron un punto de reunión que permitió establecer contacto entre personas que creían en la causa, pero que carecían aún de solidez argumental.

De aquella casa común partió un movimiento social con múltiples asociaciones que indagaron en todos los campos: tradiciones y cultura popular, debate político, análisis económico, grupos de acción y presión a favor de los intereses de León, etc. Además, aquellos jóvenes de entre 15 y 35 años fueron beligerantes contra el adoctrinamiento con una metódica elaboración de argumentos y la ilusión de entregarse a una causa justa contra una insidia totalitaria y poderosa. El leonesismo creció luchando contra una suerte de fascismo ideológico y político, bajo la apariencia de un juego bipartidista entre el PP y el PSOE, un artificio etnocida contra el derecho de un pueblo a su identidad y autogobierno.

«Lo que no te mata te hace más fuerte» citan algunos. El movimiento leonesista se ha hecho fuerte porque los etnocidas no fueron capaces de acabar con él. Aquellos jóvenes de los noventa tienen hoy entre 45 y 65 años, una poderosa maquinaria argumental, autonomía económica e ideológica y la convicción de que el camino hacia la autonomía es imparable. Ellos van a hacer lo necesario para que la autonomía sea una realidad, le pese a quien le pese.

Otro aspecto relevante que afecta a los acontecimientos actuales es que el profundo conocimiento de los intereses de la Región Leonesa que adquirieron, ese magma teórico-práctico, está penetrando en las capas más jóvenes de la sociedad y también en partidos y sindicatos, antes refractarios a la reivindicación leonesa. La fuerza de la razón se abre paso ante la fuerza de la mentira.¿Cuánto tardará la conquista de la Autonomía Leonesa?
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