León alza la voz "harta" del machismo

«¿A cuántas más nos tienen que matar para que dejen de llamarnos exageradas?» León volvió a salir a la calle este 25 de noviembre para lanzar un «basta ya» al machismo y todas sus manifestaciones en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Con lemas como «el machismo es terrorismo», «ni una menos», «con ropa o sin ropa mi cuerpo no se toca», «nadie me preguntó cómo vestía mi agresor», «no es un caso aislado, se llama patriarcado» o «el silencio nos hace cómplices», alrededor de medio millar de personas recorrieron las calles de la capital en una manifestación en la que hubo mayoría de mujeres, pero también hombres y niños.

La representante de la plataforma contra la violencia machista de León, Aurora Panizo, lanzó un mensaje principal en un acto de protesta que consideró «necesario» para que la lucha vuelva a estar en primer plano político. «Estamos hartas de la violencia machista, ya sea física, sexual, psicológica, económica y de todo tipo», reivindicó.

La marcha salió de la plaza de Botines y finalizó en San Marcos, donde se leyó un extenso manifiesto en el que se repasó la historia de la lucha contra esta lacra y se incidió en que «la violencia machista como máximo exponente de la desigualdad por razón de sexo, que es también una cuestión económica que mueve millones de euros en todo el mundo a través de esta explotación sexual y reproductiva y con la pornografía».

También recordaron a nivel internacional el retroceso en países como Afganistán, donde las mujeres «que se habían quitado el burka y creyeron en un futuro mejor, tuvieron que esconderse de nuevo», lamentaron. Los manifestantes desafiaron al frío y a las mascarillas para alzar la voz y mostrar su hartura con todo tipo de violencias machistas con datos como que cada día en España se ponen 400 denuncias por maltrato.

Además, pusieron el foco en el auge de la violencia machista entre los jóvenes. Aurora Panizo aseguró que la polémica sobre la existencia o no de la violencia de género que ha saltado al debate político «la crean los partidos de extrema derecha con una ideología negacionista, que lo que hacen es confundir y hacer que retrocedamos porque esto luego tiene muchas consecuencias en la gente joven que ahora dice que no, que cree que ahora no hay violencia hacia las mujeres y que eso ya pasó», lamentó.

En el manifiesto se declararon «hartas» de las leyes «que redactan y aprueban sin control de su aplicación y sin imponer sanciones por el cumplimiento» y de «las administraciones públicas, que se afanan en establecer medidas que no abordan ni trabajan las causas estructurales del problema de la desigualdad y la violencia contra las mujeres», aseguraban solicitando prioridad «para transformar la realidad machista y violenta que vivimos» a través de la socialización, la educación y la prevención.

También rechazaron todo tipo de violencia sexual hacia las mujeres después de que «el último balance de criminalidad refleje un llamativo y preocupante incremento de las agresiones sexuales». Apuntaron, además, al consumo de pornografía, algo «muy grave» que llega desde edades tempranas. También rechazan que se invisibilice al agresor pidiendo «volver a politizar la violencia, ponerla en el centro de la alarma social».

Por último, exigieron que la ley proteja «de manera real y efectiva a las mujeres frente a la violencia machista en todas sus formas y manifestaciones», además de que se apruebe la propuesta de abolir la prostitución, además de rechazar la gestación subrogada y pedir que se garantice el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. «Frente al machismo y al patriarcado, ni un paso atrás», concluyeron.