Las tendencia ascendente es general. En Castilla y León se firmaron en 2014, el último año registrado, un total de 2.042 renuncias a herencias, un incremento de un 160% respecto a los 784 casos de renuncias que se produjeron en la comunidad hace ocho años. El fenómeno progresa a un ritmo muy similar en toda la geografía, según recogen los datos del informe ‘Los notarios y los ciudadanos’ del Consejo General del Notariado, que refleja detalles de la realidad socioeconómica de los castellanos y leoneses entre los años 2007 y 2014.
Que antes de la crisis no fuera frecuente dejar deudas antes de morir explicaría tantas renuncias ¿A qué se debe que cada vez más personas decidan renunciar a sus herencias? ¿Qué tiene que ver su decisión con la crisis? El cambio podría tener mucho que ver con que en tiempos de bonanza económica no era tan frecuente dejar deudas antes de morir, mientras que ahora cada vez hay más casos en que el fallecimiento puede llegar sin haber pagado la hipoteca de la vivienda, o concréditos pendientes y otras deudas.
Carmen Ana Vázquez es una de los 34 notarios con que cuenta la provincia leonesa (179 en toda la comunidad, un 6% del total nacional). En lo que va de año, Vázquez ha registrado en su notaría del centro de León nueve renuncias de herencias, y un total de 17 durante todo el año pasado. Sin embargo, no cree que las renuncias tengan que ver con las deudas del fallecido: "Ten en cuenta que las hipotecas tienen un seguro de vida que las salda en caso de fallecimiento de quien las suscribe".
"En los casos que he llevado –cuenta Vázquez– ha sido para que los bienes pasen directamente a un hijo o a otro familiar, por ejemplo, o porque no saben qué patrimonio va a haber en esa herencia". La notaria recuerda que la figura de la renuncia a herencias "es sumamente compleja" y señala que "si renuncias porque tienes deudas propias, esa renuncia puede ser impugnada por los acreedores".
La notaria leonesa explica que la mayoría de las renuncias que ha visto en su despacho "es porque el heredero tiene deudas y no quiere verlas afectadas por la herencia, porque esos bienes pasarían también a estar embargados".
Menos actos notariales
En 2014, 389.903 ciudadanos llevaron a cabo 357.605 actos notariales en Castilla y León, una actividad muy inferior a la que se registró, por ejemplo, al inicio de la crisis: en 2007 hubo un 39% de actos notariales más, hasta 584.245 en toda la comunidad.
En estos años, cada vez se hacen más testamentos y herencias, aunque muchos menos contratos, pactos acumulables a negocios jurídicos principales, actos urbanísticos, préstamos y garantías hipotecarias, apoderamientos o protestos, siempre según datos del informe del Consejo General del Notariado.
El documento de voluntades anticipadas, más conocido como ‘testamento vital’, es uno de los servicios notariales que más han crecido en los últimos años en la comunidad. Se trata de una forma legal por la que una persona mayor de edad y con capacidad legal suficiente manifiesta qué asistencia médica desea recibir en caso de que llegue a encontrarse en una situación en que no pueda expresar su voluntad. Frente a los 2.287 testamentos vitales que se realizaron en 2007 en Castilla y León, en el último año se registraron ante notario 4.955.