Las penas con Aspire son menos penas

Por Pablo Campos (Radio León)

14/12/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Felipe se estira para intentar detener un remate de Aridane que se marcha demasiado alto. | SAÚL ARÉN
Felipe se estira para intentar detener un remate de Aridane que se marcha demasiado alto. | SAÚL ARÉN
Me pide el cuerpo ahondar en la manifiesta crisis de juego de la Cultural reñida con una clasificación no acorde a sus pobres demostraciones o reflexionar sobre la capacidad de Víctor Cea para sacar la nave adelante. Cuestionar alguna de sus máximas que no respetan el orden lógico, como no ligar los méritos de un futbolista a su posición natural para darle cabida en el once, alineaciones que huyendel paraguas de un esquema táctico porque, según el técnico, la estructura no importa…Mostrarme convencido de que, a pesar de salvar el cargo con los hombres de su máxima confianza a costa de Sergio Marcos, Yeray, Eneko o Señé, sin talento no hay paraíso… Y también poner el grito en el cielo contra los ataques y faltas de respeto que, directa e indirectamente, están sufriendo el entrenador y su entorno olvidando los cafres del verbo que Cea es un profesional como la copa de un pino; posiblemente equivocado, pero un profesional de ley.

Sin embargo, mi cabeza y sus temores miran más allá. El proyecto Aspire a su paso por León está en horas bajas tras un traumático descenso al que siguió una inversión astronómica que no tiene respuesta sobre el terreno de juego y una gestión que empieza a ser abiertamente cuestionada. Llegados a este punto conviene no perder el norte. Los dirigentes del club en Doha han tomado decisiones erróneasy hacen caso omiso a las plegarias del aficionado. Cierto. El riesgo en la elección del técnico es directamente proporcional al desbarajuste en la confección de una plantilla descompensada y la calle del medio es el silencio. Se puede interpretar como una confianza desmedida o tener poca cintura para rectificar sobre la marcha. Es lícito. Lo es también considerar que esta es la letra pequeña del histórico acuerdo que salvó a la entidad blanca. Aún así, a riesgo de ser una porción del universo Aspire, ojalá Iván Bravo y su equipo sigan ‘equivocándose’ muchos años en la Cultural porque las penas con pan son menos penas.
Archivado en
Lo más leído