Las orejas, el dulce favorito de Don Carnal

Cierto es que todos los festejos que se celebran en esta provincia vienen acompañados con su producto culinario típico, y Carnaval no iba a ser menos. Solo hacen falta unos pocos ingredientes, buena mañana con la masa y acierto en la sartén para conseguir uno de los alimentos más efectivos de estas fechas: las orejas.

Cubiertas de azúcar, con miel, o sin ningún disfraz encima, los carnavales son más alegres si cabe si se disfrutan con una oreja como postre. Bien lo saben en el obrador de Flecha 1957 en León, donde cada día preparan una buena remesa de este manjar con cuidado y mucho tiento. "Una de las características que se ha de buscar es que sea un producto crujiente", cuenta Daniel Flecha, responsable de la panadería, quien asegura que esto se consigue "con un estirado muy fino a mano y friéndolas con mucho cuidado para que la oreja quede entera".

Y es que en lo crujiente está el secreto, pero también en un buen equilibro para que sea agradable al comer, según afirma el panadero, y "está aromatizada porque buscamos sorprender un poco con el sabor".

Además de las típicas orejas que se quedarán en su escaparate hasta primeros de marzo, estos días también sorprende con otros divertidos y coloridos dulces, como las caretas. Se trata de "unas galletas de pasta sablé de mantequilla que se bañan de una en una y se pintan y 'peinan' con un pincel", detalla Daniel. Así, consiguen unos originales y llamativos productos que gustan sobre todo a los más pequeños de la casa.

Productos artesanos, hechos a mano cada día, y con una enorme tradición son los que alegran ahora en la sobremesa. Porque a nadie le amarga… una oreja, ¿no?