Las obras del puente de la N-601 sobre el Porma comienzan este lunes

El subdelegado aseguró a los vecinos de Puente Villarente afectados por los semáforos que los trabajos serán continuados y durarán cuatro meses

C. Centeno
04/11/2018
 Actualizado a 19/09/2019
La indignación vino por el repentino cambio de solución a la falta de barandilla.
La indignación vino por el repentino cambio de solución a la falta de barandilla.
Las obras de rehabilitación del puente de la N-601 en la localidad de Puente Villarente y la construcción de un nuevo sistema de contención en el mismo comenzarán este lunes y se alargarán, de forma continuada, durante un periodo de cuatro meses. Ese fue el principal compromiso del subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, en la segunda reunión con un grupo de vecinos, representantes de los múltiples afectados por el corte de un carril y la regulación semafórica que desde el pasado mes de julio afecta a su vida diaria, que tuvo lugar el pasado miércoles y en la que también estuvieron presentes los alcaldes de Villaturiel y Villasabariego, Valentín Martínez y Pedro Cañón, y el teniente de alcalde de Gradefes, Miguel Ángel Martín.

Ni desde Fomento ni desde Subdelegación les reconocen que el corte de un carril y los semáforos fueron más de un mes posteriores al accidente Estos trabajos, que suponen una inversión de 1,1 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento, también supondrán alteraciones en el tráfico aunque «han prometido que van a ser los mínimos», aseguró Juan Manuel Álvarez, presidente de la Junta Vecinal Toldanos-Puente Villarente. Ahora, desde el grupo que ha mantenido durante estos meses las protestas activas, «estaremos vigilantes» para que se cumpla tanto la fecha de inicio de las obras como el plazo de ejecución y que dentro de cuatro meses se dé por concluido el problema. Además, contra el rumor que, dice Álvarez, circula por la zona, el subdelegado confirmó también que el puente seguirá manteniendo una vez finalizados los trabajos la doble dirección.

Lo que sigue sin convencerles es la «actitud cerril» tanto del Ministerio de Fomento como del subdelegado, ya que aseguran que no reconocen que los bloques de hormigón que durante unas semanas ocuparon tan solo la acera del puente fueron trasladados a un carril y se colocaron los semáforos más de un mes después de que ocurriera el accidente –a principios de mayo– por el que se derribó parte de la barandilla, mientras que oficialmente les dicen que estos elementos de contención se colocaron «de forma inmediata» al suceso.
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