Las obligaciones ineludibles de «una quinta» en Prioro

Ser quinta (o quinto) es un compromiso que no por esperado y un disfrute deja de ser una larga serie de ineludibles obligaciones sobre las que se sustentan buena parte de las tradiciones de un pueblo, Prioro, que si por algo se distingue es por cuidarlas, potenciarlas y hacer de ellas una seña de identidad de cómo se viven. Lucís es quinta este año

Fulgencio Fernández
25/09/2022
 Actualizado a 25/09/2022
Lucía López feliz con poder ‘ejercer’ de quinta en Prioro a lo largo del año. | L.N.C.
Lucía López feliz con poder ‘ejercer’ de quinta en Prioro a lo largo del año. | L.N.C.
El día del corro de lucha en Prioro un nutrido grupo de jóvenes, con una gran pancarta, no dejaron de animar a Lucía, desde mucho antes que la luchadora del pueblo saltara al centro del corro e, incluso, bastante después de poner punto final a esa participación. «Es que este año soy quinta y ellos son los otros quintos, que somos 17», explicaba la aludida en los cánticos y las pancartas.

Ser quinto (o quinta) en Prioro tiene mucho más sabor y significado que en otras comarcas y localidades. «Yo creo que como en Prioro no se celebra en ninguna parte. Hay otras comarcas que tiene tradición, es para las fiestas y las peñas, pero aquí es mucho más, es un compromiso que tiene dos fechas importantes en los días de Santiago y San Roque, pero que se extiende mucho más, ya comienza en Semana Santa y durante todo el verano, por ejemplo, es tradicional cantar las rondas, por los quintos que en cada momento estamos en el pueblo».

En Prioro lo de cantar lo llevas en la sangre, lo aprendes desde niña, en todas las casas se canta y lo mamasY añade que los quintos le ponen en la víspera del día grande los ramos a las quintas, y hay que sacar a la virgen o vestirse de soldado para escoltar al santo o vestir de gala en los días grandes e ir por las casas pidiendo comida para celebrarlo... «En fin hay que vivirlo y así se entiende las ganas con la que lo esperamos», explica Lucía, que lamenta que ya se van acabando los ritos de su año y, además, los estudios la han llevado lejos.

José Antonio el del Venezuela, tan de Prioro, ironiza con la condición de quinto: «Que complicado es ser quinto. De buenas a primeras te encuentras con una cantidad de dificultades que es casi imposible atender a todas las demandas. Esos veinte años que tienes, lo intentas, haces lo imposible, pero todos los palos no se pueden tocar a la vez... Los palos de la caja, en esas interminables dianas, las largas rondas por el pueblo hastaque ya casi asoma Lorenzo, por la bodeguina del Cueto... Acudir a la inmensa lista de pueblos que hacen sus fiestasen el estío. Ufff».

- Y lo de cantar Lucía, no a todo el mundo se le da bien.
- En Prioro sí, aquí cantamos todos, lo mamas desde niña, que en todas las casas se canta.
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