"Las mujeres siguen tirando del carro en el mundo rural"

“La mejor historia de esta provincia se ha construido sobre el silencio hacia las mujeres y su trabajo; unas veces el silencio de ellas y muchas más el silencio sobre ellas y su aportación a una increíble recuperación de esta tierra”. Fueron las primeras palabras del moderador del Encuentro de Mujeres Emprendedoras Rurales de la provincia de León,nuestro compañero Fulgencio Fernández, quien añadió que el primer mérito de este encuentro sería que, “además de aportar una experiencia de trabajo y creación de riqueza en nuestros pueblos estáis poniendo en valor a tantas mujeres injustamente olvidadas que os han precedido; visualizáis vuestra obra pero también la de quienes os han precedido, sin cuya silenciosa y silenciada aportación no estaríamos hoy aquí”.

El encuentro, con la aportación de una docena de testimonios en dos mesas de trabajo, estaba organizado por la Red PAME (Puntos de Apoyo a la Mujer Emprendedora) y seis GAL (Grupos de Acción Local) cuyos responsables abrieron y cerraron la intensa sesiónmatinal. Fueron Pilar Calvo (Adescas), Miguel Ángel del Egido (Poeda), Borja Fernández (Montaña de Riaño), Narciso Fernández (Montañas del Teleno), Mari Carmen Mallo (Cuatro Valles) y José Luis Ramón (Asodebi), que excusó su presencia en el acto. Todos ellos aportaron testimonios a las mesas.

La jornada comenzó con una charla de Victoria Delgado, mentora de gestión digital afincada en el Bierzo, que ofreció una charla con participación de los asistentes sobre las claves para utilizar y triunfar con herramientas digitales desde el mundo rural, cómo utilizarlas, dónde consultar, qué hacer en las diversas situaciones que se producen.

A continuación se dio paso a las dos mesas de testimonios, el núcleo central de la jornada, moderadas por Ester Cantón (de Antena Territorial en Castilla y León-Red PAC) y Julita del Carmen Rodríguez (de SECOT). Las asistentes fueron desgranando experiencias, modelos, avatares para salir adelante, con empresas muy diferentes. Desde las casas de turismo rural y hotel rural de Verdiago Vive que ha puesto en pie en esta localidad la farmacéutica madrileña Rocío García Cañamaque, responsable de una empresa farmacéutica con 46 trabajadores y presentes en tres países, desde León, “pero enamorada de Verdiago y de un verdiagués por lo que decidimos invertir en un turismo que apuesta por disfrutar de la comarca y las enormes posibilidades que ofrece” a la joven Sonia Viñuela, que decidió quedarse con el taxi de su padre en Cofiñal cuando éste se jubiló y darle un nuevo impulso bajo el nombre de Cofitaxi. “Usé las redes sociales, un logo moderno, hago también funciones de acompañamiento, por ejemplo a hospitales, con personas mayores que lo necesitan y ahora está teniendo mucha demanda ir a llevar y buscar a grupos de jóvenes en las fiestas”.

También en el mundo del turismo rural comenzó Casa Kika en Luyego de Somoza, aunque en la actualidad se dedica a la restauración de la mano de Mónica López.

Recordaron su trayectorias desde la Panadería La Tahona, de Sahagún, con treinta trabajadores en la empresa familiar de Cristina Franco Marcos a los sueños de una joven en Pola de Gordón, María Madrigal, que está a punto de abrir una pastelería en su tierra, A punto de nieve, con muchas iniciativas ‘añadidas’ a las clásicas del oficio e incluso postres típicos de Pola, que no existen, “recuperando los sabores de antaño”.

Noelia Aparicio habló de su granja de ovino en La Milla del Río;el mundo del queso con certificación ecológica estuvo presente con Maribel Muelas y sus quesos La Presa en Matadeón de los Oteros; y el de la carne de ganadería selecta de extensivo con Aida Ropdrigo, de ganadería Omañacea y la marca Tu ternera en casa. También quiso reconocer el trabajo de las mujeres que “nos han precedido y yo tengo el mejor ejemplo en casa, con mi madre, aquí presente”.

El vino y los licores son los protagonistas del trabajo y la empresa puesta en marcha por Marisol Baelo y la empresa familiar de aguardientes (Baelo) en la pequeña localidad berciana de Quilós; yNoelia de Paz y sus vinos Laosa, en Ardón, con una espectacular bodega subterránea en esta localidad que propició una curiosa anécdota cuando le hablaron de aprovechar esta bodega como negocio ‘añadido’ y Noelia dijo contundente que “yo lo que necesito es descansar y tener tiempo libre, con el vino me llega”. Y animó a todas a emprender, “más con el corazón que con la cabeza pues los trámites son realmente farragosos”, hecho en el que incidieron muchas de las asistentes.

Dos iniciativas singulares, El Molino Maestrices de Seisón de la Vega, un espacio de encuentro en una escuela rural para asesorar, poner en práctica oficios rurales y, en el horizonte, una cooperativa donde “aprender haciendo” vida rural en equilibrio con la naturaleza, en palabras de María Vecino, una de las integrantes y promotoras.

Con gracia e ironía explicó Laura Fernández, nacida en Colombia y afincada ahora en el Bierzo, como sacó adelante una empresa de productos veganos “en el corazón de los embutidos, el botillo… pues fue posible, lo está siendo, apostando por un modelo innovador y creativo”.

Todos los asistentes apostaron por nuevas ediciones de estos encuentros.