Las marzas acuden a su cita por las calles de León

El pregonero será Luis Bandera, presidente de la Asociación de Pendones del Reino de León

Fulgencio Fernández
03/03/2018
 Actualizado a 13/09/2019
Las rondas leonesas volverán a recorrer este sábado las calles del viejo León. | MAURICIO PEÑA
Las rondas leonesas volverán a recorrer este sábado las calles del viejo León. | MAURICIO PEÑA
Las marzas, o rondas leonesas, son una vieja tradición de esta tierra que tendría su cita en el primer día del mes pero que, como tantas otras cosas, se han ido trasladando al fin de semana más cercano. Y será este sábado, a partir de las ocho y media con punto de partida en el Ayuntamiento viejo, cuando las calles del caso antiguo vean pasar a los participantes en la ronda con sus cánticos, gracias al trabajo del grupo que las ha recuperado desde hace un par de décadas, que no es otro que Aguzo.

Manda la tradición que le pidan la venia para iniciar su recorrido al alcalde o en algún munícipe en el que delegue, este año será la concejala de Patrimonio y Cultura Margarita Torres Sevilla. Y el pregonero, es decir el personaje elegido por el grupo para que pida la venia con argumentos históricos será en esta ocasión Luis Bandera, presidente de otra asociación que vela por la pervivencia de tradiciones y señas de identidad nuestras, en este caso los pendones.

Unos y otros, Aguzo y los pendones, nos convocan a esta cita tradicional: «Leoneses que aquí llegáis / para celebrar las marzas, / dejaos llevar con fervor / por estas bellas tonadas / que Aguzo recuperó / de los pueblos en sus plazas».

Y con la venia, que nadie duda que obtendrán, iniciarán el recorrido por el viejo León y con esas bellas canciones, que no son otras que las más conocidas del reperorio tradicional leonés, las de toda la vida, y otras que fueron llegando, año tras año, de nuestros pueblos.

Bien es sabido que estas marzas se realizaban para dar la bienvenida a la primavera, al inicio de la vida vinculado a las cosechas, y puede que no sea la de hoy una tarde muy primaveral —y menos la noche— pero también es tradición de esta tierra que el tiempo nos sorprenda, y que lo haga generalmente para mal.

Pero vete. Hay orujo.
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